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Reportaje:LA CAMPAÑA DEL REFERÉNDUMLA SITUACIÓN ESTRATÉGICA DE ESPAÑA / 2

Los nuevos planes defensivos de España coinciden con los intereses de la OTAN en el flanco sur europeo

Carlos Yárnoz

Los actuales planes militares españoles coinciden con los intereses de la OTAN en el flanco sur de la Alianza, ya que ambos consisten en reforzar las defensas situadas en las proximidades de las costas mediterráneas -especialmente en el estrecho de Gibraltar- y en el archipiélago canario. El Plan Estratégico Conjunto (PEC) señala como objetivo prioritario el refuerzo del eje Baleares-Península-Canarias, mientras para la Alianza, según afirman expertos militares que participan en las reuniones técnicas de la OTAN, el archipiélago canario -por sus proximidades pasa el 25% del tráfico marítimo mundial- es el de mayor interés estratégico para los aliados.

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CARLOS YÁRNOZ, España domina territorialmente la parte occidental del Mediterráneo y sobre todo el estrecho de Gibraltar -lo cruzan 58.000 barcos al año y por él pasa el 30% de los productos energéticos de consumo europeo-, único paso natural entre el Mediterráneo y el Atlántico. Los enclaves de Ceuta y Melilla convierten hoy a España en el único país que controla los dos lados de acceso al Estrecho. Para el resto del mundo, como habitualmente recuerdan los mandos de la Armada, el Estrecho es un "lugar de paso", mientras que para España es "lugar de permanencia".

Desde las Islas Canarias -por sus cercanías pasan anualmente 24.000 buques, que transportan el 68,5% de los productos energéticos de Europa- se controlan rutas marítimas vitales para los países industriales occidentales. Por esas mismas rutas se realiza el 43,9% del comercio exterior español y es trasladado a la Península el 60% del petróleo consumido en España. En cuanto al archipiélago balear, se trata de plataformas avanzadas desde las que resulta fácil el control del tráfico marítimo por el Mediterráneo occidental.

Frontera de dos mundos

De esta forma, el eje estratégico español, delimitado por esos tres puntos -Baleares, Estrecho y Canarias-, se convierte de hecho, para la OTAN, en la frontera ideológica, política, cultural, religiosa y militar entre el mundo occidental y los países árabes del norte de África. Las posibles amenazas especificas para España y globales para, los países de la OTAN pueden coincidir en algunos casos.

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En el ocaso específico español, el despliegue militar está enfocado prácticamente en su totalidad en previsión de una hipotética amenaza procedente del norte de África. Según un estudio realizado en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN), la posibilidad de que se produzca algún conflicto en el Mediterráneo es del 66%.

Las Fuerzas Armadas españolas están integradas, de acuerdo con las cifras oficiales elaboradas a finales del pasado año, por 304.334 hombres, a los que hay que sumar los 68.000 miembros de la Guardia Civil. El 16% de los integrantes de los tres Ejércitos está basado en Ceuta, Melilla, Canarias y Baleares, sin olvidar los escasos efectivos -alrededor de 300 soldados de elite- repartidos por los peñones de Vélez y Alhucemas y por las islas Chafarinas.

El Ejército de Tierra, con 224.000 hombres, se encuentra actualmente en plena fase de modernización y casi todas sus unidades operativas están siendo reacondicionadas o están cambiando sus lugares de asentamiento. Hoy, por tanto, la capacidad de reacción o respuesta del Ejército, salvo en el caso de sus unidades de despliegue rápido -Brigada Paracaidista, Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), Compañías de Operaciones Especiales (COE) y la Legión-, "es muy escasa", según reconoce un alto mando.

La mitad de sus carros de combate -390 del-47, 110 M-48 y 180 del-41, procedentes en su mayoría de la guerra de Corea o incluso de la II Guerra Mundial- son escasamente operativos. Los 300 carros AMX-30 fabricados en España bajo patente francesa constituyen hoy la principal potencia de fuego del Ejército de Tierra, junto a 850 obuses remolcados, 300 cañones, 164 helicópteros -57 de ellos, de ataque- y 339 cañones antiaéreos. Para trasladar soldados en áreas de conflicto, se dispone de 348 blindados medios sobre ruedas (BMR) y 1.196 transportes orugas acorazados (TOA).

La mayor debilidad del Ejército, no obstante, según aseguran los propios jefes militares, consiste en la ausencia total de misiles antiaéreos de baja cota -aptos para su empleo a una distancia máxima de seis kilómetros contra aviones en vuelo a baja altura- para la defensa de las propias unidades y de los puntos neurálgicos del territorio. Toda la defensa antiaérea española en cuanto a misiles se refiere -única arma eficaz contra los actuales aviones de combate está basada en 33 viejos lanzadores de misiles Hawk (24) y Nike (nueve), de media y alta cota, respectivamente, instalados en las proximidades del Estrecho. Estos misiles pueden cubrir distancias entre 40 y 125 kilómetros, pero no las distancias cortas en un momento en el que los ataques por vía aérea se realizan siempre a baja altura y, por tanto, su detección se produce cuando los aviones están ya a muy pocos kilómetros del objetivo.

Asimismo, los integrantes del Ejército de Tierra no han manejado en las últimas décadas, al contrario que en el resto de Europa, los avanzados sistemas de armas -especialmente misiles o sistemas electrónicos- con que ya cuentan desde hace años los ejércitos del resto de países europeos. Paralelamente, los trasnochados planes de enseñanza -hay tenientes coroneles que en las academias estudiaron la utilización de la lanza- han originado que el Ejército de Tierra cuente con muy escasos técnicos y especialistas para el manejo de la tecnología actual. Sólo hace dos años, por ejemplo, que se introdujo el ordenador en el Cuartel General del Ejército, y al porcentaje de generales que habla inglés no llega al 9%.

Refuerzo del Sureste

El Plan de Modernización del Ejército de Tierra (META), que prevé reducir a seis las antiguas nueve regiones militares y de 41.000 a 35.000 el número de profesionales, constituye un intento de crear un auténtico Ejército operativo, de defensa, basado fundamentalmente en tres divisiones blindadas y dos de montaña. Las blindadas están desplegadas así: en la región Centro, la División Acorazada (DAC), con una brigada en Madrid y otra en Badajoz; en la Región Militar de Levante, la motorizada Maestrazgo número 2, con una brigada en Bétera (Valencia) y otra en Cartagena (Murcia), y en la Región Militar Sur, la mecanizada Guzmán el Bueno número 3, con una brigada en Cerro Muriano (Córdoba), otra en los alrededores de Gibraltar y una tercera en Almería.

Las dos divisiones de montaña están: en la Región Pirenaica Oriental, la Urgel número 4, con una brigada en Lérida, y la segunda, en Jaca (Huesca); y en la Pirenaica Occidental, la Navarra número 6, con una brigada en Pamplona y San Sebastián, y la otra, en Vitoria.

El despliegue de esas unidades indica la intención del Gobierno de reforzar el sureste de la Península. La División Mecanizada Guzmán el Bueno, basada en Andalucía, es la única que tiene tres brigadas -las otras tienen sólo dos-, y una de las brigadas de la DAC ha sido trasladada desde Madrid hasta Badajoz. Igualmente, la mayoría de los misiles antiaéreos de baja cota -se adquirieron el año pasado más de 400 Roland, pero aún no han sido entregados- o anticarro -aún no se ha decidido la opción entre el europeo Hot o el estadounidense Tow- será desplegada por las costas del sureste, así como por Canarias, Ceuta y Melilla.

Intervención inmediata

Como Fuerzas de Intervención Inmediata, el Ejército de Tierra cuenta con la Brigada Aerotransportable -tiene 59 helicópteros-, con sede en La Coruña, apoyada para su transporte por el Ejército del Aire; la Brigada Paracaidista -con aviones de transporte Hércules para su traslado-, con sede en Alcalá de Henares (Madrid), y unidades de choque como la Legión, con banderas en Fuerteventura (Canarias), Ceuta y Melilla y Ronda (Málaga), o de operaciones especiales, como las COE (Compañías de Operaciones Especiales), de las que existen tres en Madrid y una más en cada región militar.

Entre las unidades de intervención rápida, también figuran las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), basadas en Colmenar Viejo (Madrid) y Almagro (Ciudad Real), que cuentan, entre otros, con 57 helicópteros BO-105, armados con misiles Hot anticarro, y con 12 helicópteros de transporte Chinook.

Última marina oceánica

Con respecto a la Armada, el PEC le encomienda, junto a la protección de la flota española, la defensa de las aguas territoriales y el dominio relativo de las zonas de interés económico y estratégico. Las áreas en que divide el ámbito de su actuación son las zonas marítimas del Cantábrico (con base en El Ferrol), Estrecho (con base en Rota y capitanía en Cádiz), Mediterráneo (con base en Cartagena) y Canarias (con base en Las Palmas).

La actual flota de guerra española. está integrada por el portaeronaves Dédalo -ya usado por EE UU en la II Guerra Mundial-, ocho submarinos -cuatro de ellos modernos, de la clase Agosta-, 10 destructores construidos hace cuatro décadas -la vida media de un buque es de 25 años, superados ya por el 50% de barcos de la Armada-, cinco fragatas -construidas en la década anterior-, seis corbetas -las unidades más modernas-, 12 dragaminas, tres viejos buques de transporte y varias decenas de patrulleros. El portaeronaves -equipado con aviones Harrier de despegue vertical y helicópteros para la detección de submarinos- y sus escoltas tienen su base en Rota. En Cartagena están los ocho submarinos, y en El Ferrol, los 14 buques de escolta.

Con más de 3.000 kilómetros de costa y unas aguas de interés -en el Mediterráneo y en el Atlántico- que triplican la superficie terrestre española, la exigua Marina española se ve incapaz de ejercer un eficaz control sobre el área. "En el mar de Alborán (al este del Estrecho) hay buques soviéticos, norteamericanos, franceses, ingleses y de otras naciones, pero no españoles", solía repetir el anterior jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Saturnino Suances.

La unidad de intervención de elite en la Armada es la Infantería de Marina, integrada ahora por 10.000 hombres y dotada de misiles anticarro Tow, carros de combate y vehículos blindados anfibios (Vaps). Tiene su actual base en San Fernando (Cádiz) e incluye el Comando Anfibio Especial (Comanfes), "para llevar a cabo acciones de fuerza sobre puntos determinados del despliegue enemigo, sin que requieran el control de la zona". El problema de la Infantería de Marina es la escasez de medios para su transporte.

Dentro de los programas de modernización, el Plan General de la Armada prevé para 1990 contar con el nuevo portaeronaves Príncipe de Asturias -con 12 nuevos Harrier de mayor capacidad como bombardero y seis helicópteros Lamps, los más modernos en la lucha antisubmarina-, cuatro fragatas FFG antisubmarinas y un buque de aprovisionamiento. Debido al elevado coste de estos sistemas de armas -se estima que el nuevo Grupo de Combate de la Armada costará más de 500.000 millones de pesetas-, altos cargos del Ministerio de Defensa opinan que ésta será "la última flota oceánica que tendrá España", mientras en el futuro, teniendo en cuenta las posibilidades presupuestarias españolas, "habrá que conformarse con una Marina basada en patrulleras lanzamisiles".

La preparación técnica de los marinos -continuamente participan en maniobras con EE UU y diversos países europeos- hace que, a pesar del envejecimiento de su material, sea adecuada, según fuentes de Defensa, "para integrarse en cualquier momento en las actividades de la OTAN". Cada base de la Armada tiene un radio de acción de unas 600 millas náuticas, lo que supone que por el interior de esos radios de acción pasan las tres rutas marítimas más importantes para Europa: la procedente de EE UU, la mediterránea y la que une la costa oeste africana con el Viejo Continente.

El Ejército disuasor

En cuanto al Ejército del Aire, su principal misión consiste en ser la punta de lanza del objetivo básico del PEC: la disuasión frente a los países del Magreb. Con bases en Torejón (Madrid), Los Llanos (Albacete), Manises (Valencia), Zaragoza, Gando (Gran Canaria) y Morón (Sevilla) -en total pueden utilizarse 30 aeródromos-, los principales aviones de combate de que dispone son 66 Mirage F-1 interceptadores -adquiridos en la década anterior-, 36 F-4 Phamton, 53 F-5 y 24 Miriage F-3 (en los tres casos rozan los 20 años de vida útil ' de los aviones).

Con estos aviones -Marruecos también dispone de F-1 -, una red de alerta y control muy vulnerable -basada en cinco radar o picos sin defensa antiaérea eficaz- y con una sola base -la de Los Llanos- con refugios para los aviones, los mandos del Ejército del Aire entienden que es realmente difícil disuadir a un hipotético enemigo cuya defensa antiaérea -el centro de control marroquí está instalado bajo tierra y, desde hace años, ya disponen de misiles antiaéreos de baja cota- es aparentemente mejor que la española.

El Ejército del Aire, sin embargo, cuyos integrantes, como en la Armada, también tienen un alto nivel técnico, confían en poder cumplir mejor sus objetivos cuando, a partir de julio próximo, comiencen a llegar a España los 72 cazas F-18A -los primeros irán a Zaragoza, y los siguientes, a Torrejón-, cuya capacidad de fuego -pueden llevar cerca de 10.000 kilos de bombas y misiles- y ataque a baja cota es superior a los actuales aviones. El F-18A Hornet es fundamentalmente un avión de ataque al suelo, aunque también se emplea para el combate aire-aire Dentro de su radio de acción estará la mayoría de los países del Magreb, incluida parte de Libia.

El Ejército del Aire también posee en Jerez de la Frontera (Cádiz) seis aviones P-3 Orión de reconocimiento y patrulla marítima, empleados fundamentalmente para el seguimiento de submarinos, extremo de gran interés para la OTAN así como 11 aviones Hércules de transporte, 79 Aviocar de escasa capacidad, 87C-101 de entrenamiento y 18 helicópteros Puma.

Dependencia de EE UU

Uno de los fuertes problemas del Ejército del Aire consiste en que habitualmente, según fuentes del Cuartel General, dispone de recursos propios y municiones para sólo tres o cuatro días de guerra cuando el tiempo mínimo establecido en Europa es de siete días.

Actualmente, los Ejércitos es pañoles tienen- una dependencia muy elevada, en el material de que disponen, de EE UU -los sistemas más avanzados de los tres Ejércitos, salvo los Mirage y los carros AMX-30, de origen francés, proceden de Washington-, si bien la política del Ministerio de Defensa consiste en participar en programas europeos para la adquisición de las armas del futuro (misiles Roland y Maverick, ACE, carro de combate de los años noventa, fragata europea de los noventa y otros).

OTAN y militares

En el terreno político, en el propio departamento produce extrañeza que la política de defensa, aunque dependiente del ministro, es manejada prácticamente en exclusividad por los militares. El actual director general de Política de Defensa es el vicealmirante Fernando María Nardiz, cuyo jefe jerárquico superior es el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Ángel Liberal Lucini. Los mandos de la Armada son considerados hoy los más proatlantistas dentro de los Ejércitos, y dentro de la citada dirección general está enclavada precisamente la sección dedicada a los asuntos de la OTAN.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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