Iberia no denunció oficialmente los sabotajes detectados en sus aviones

La compañía aérea Iberia no denunció oficialmente los sabotajes descubiertos en dos de sus aviones en revisiones ordinarias, sino que, como reconoció ayer su presidente, Narcís Andreu, "se transmitieron verbalmente a la Guardia Civil las irregularidades detectadas para que investigara el caso". Según Andreu, el traslado verbal de las irregularidades estaba motivado por mantener la reserva y la confidencialidad con el objeto de no perjudicar el desarrollo de las investigaciones internas.El hecho de que los sabotajes detectados no fueron denunciados oficialmente motivó que el director de la Seguridad del Estado, Julián San Cristóbal, no tuviera conocimiento de los mismos y, por tanto, no hubiera ordenado la apertura de una investigación sobre el asunto. Tampoco los responsables de la compañía aérea española le transmitieron reservadamente las irregularidades detectadas para que iniciara confidencialmente una indagación para averiguar la identidad de los autores de los sabotajes.

San Cristóbal explicó a este periódico que Iberia no le informó de las mencionadas irregularidades y que conoció la noticia por los medios de comunicación.

La Guardia Civil del aeropuerto de Barajas inició unas primeras averiguaciones sobre el caso, que trasladará, nada más concluirlas, al juzgado de Guardia, según fuentes de este cuerpo de seguridad. En la Guardia Civil no se dio demasiada importancia al hecho, por lo cual no se informó a la Dirección de la Seguridad del Estado, según las citadas fuentes.

Reserva

Narcís Andreu manifestó a este periódico que "no se ha pretendido ocultar esta información, sino que se trató de mantener la reserva para que las investigaciones internas pudieran ser lo más eficaces posibles, además de que la noticia pueda perjudicar obviamente a la compañía". El presidente de Iberia reiteró que las anomalías detectadas no afectaban a sistemas importantes de los aparatos, aunque no por ello el empeño en esclarecer el asunto disminuya, sino todo lo contrario.La investigación iniciada por una grupo de la Guardia Civil del aeropuerto de Barajas está prácticamente concluida y sus indagaciones descartan en principio la hipótesis de que algún grupo terrorista estuviera detrás de los sabotajes y apuntan más hacia personas de la propia compañía que, por motivos desconocidos hasta ahora, pretenden perjudicarla.

El presidente de Iberia, Narcís Andreu, explicó que no descarta ninguna hipótesis, aunque la posibilidad de que un grupo terrorista haya podido llevar a cabo tales acciones le parece mínima. Andreu informó que no se ha recibido en la compañía ningún tipo de anónimo de los autores de los sabotajes explicando a la dirección los motivos de haberlos realizado.