El juez Lerga ratifica los procesamientos de dos altos directivos de Rumasa
El juez de delitos monetarios, Luis Lerga, ha resuelto rechazar los recursos presentados por los ex directivos de Rumasa Manuel Sánchez Marín y Luis Romero Agarrado, procesados el 28 de enero pasado, quienes habían solicitado que se revocase su procesamiento por presunta falsedad en documento mercantil.Los dos recursos han sido admitidos por el magistrado a un solo efecto en apelación, por lo que será ahora la Audiencia Nacional quien resuelva si confirma los procesamientos o revoca la decisión del juez instructor.
Romero Agarrado, ex director general de la división bancaria, y Sánchez Marín, ex director general de administración, ya fueron procesados el 20 de junio de 1984. La Audiencia Nacional revocó los procesamientos porque el juez instructor no había remitido a la sala los elementos de juicio sustanciales en base a los cuales había adoptado la medida. La Audiencia, sin embargo, señaló entonces que el juez podría volver a decretar el procesamiento si lo estimaba justo, lo que hizo el mencionado 28 de enero.
En el auto dictado ahora respecto a Romero Agarrado, Luis Lerga recuerda que el fiscal no se pronunció sobre el recurso, mientras que la defensa de Ruiz-Mateos se mostró disconforme con que los ex directivos estuviesen en situación de "obediencia ciega" y "cumplimiento disciplinado", así como la versión dada por Romero Agarrado sobre de quién partió la idea de cargar partidas contables en cuentas bancarias inexistentes.
El juez, tras señalar que las alegaciones contra el procesamiento son las mismas que ya se hicieron constar contra el primer procesamiento de 1984, señala que hay "indicios racionales y serios para sostener dicho procesamiento", en primer lugar, por las declaraciones del propio Romero Agarrado, quien reconoció haber recibido de Ruiz-Mateos la relación de nombres y cantidades para la apertura de cuentas sin contar con documentación justificativa para ello.
En cuanto a Sánchez Marín, el juez puntualiza que la alegación de que puede haber otras personas vinculadas a Rumasa que pudieron cometer hechos análogos sólo podrá significar que en el futuro se les apliquen medidas similares, si tales hechos resultan probados.
