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El Madrid, repuesto de su crisist recibe al Maccabi en la Copa de Europa

Luis Gómez

El Real Madrid vuelve a la Copa de Europa de baloncesto, tras la interrupción de dos semanas de esta competición, recuperado de una curiosa crisis, breve, pero tormentosa. La visita del Maccabi de Tel Aviv (a las 19.30, por TVE-2) es tan decisiva como cualquier otra, porque a estas alturas el Madrid no puede considerar la derrota en sus cálculos. El equipo está, según su técnico, Lolo Sáinz, cerca de alcanzar su mejor momento. El Maccabi, un conjunto ofensivo, pero poco disciplinado, llega al pabellón aún más obligado a ganar que el Madrid.

El Madrid y el Maccabi han hecho una tradición de sus enfrentamientos. Así, de igual manera que los jugadores madridistas visitan Tel Aviv con cierta sensación de derrota anticipada, contemplan con optimismo cualquier enfrentamiento en el Pabellón. Para los pupilos de Sáinz, el grado de dificultad de una victoria en Israel es inversamente proporcional al de un triunfo en el pabellón. Sin embargo, en Tel Aviv, hace dos meses, el Madrid salió triunfador (93-102). Jugadores de cierta veteranía en el cuadro, como Iturriaga, no sabían lo que era ganar allí.Para el encuentro de hoy el optimismo madridista: es alto no sólo por la presencia del Maccabi, equipo contra el que dicen los jugadores que siempre les sale un buen partido, sino porque la crisis se ha difuminado. En 15 días el Madrid ha conseguido tres victorias a domicilio (Limoges, Joventut y Barcelona) que han convertido en tiempo pasado todo relato de dificultades técnicas. Todos los jugadores se encuentran, además, en buenas condiciones, ya que hasta Corbalán ha recuperado la alegría por jugar, aunque no esté en plenitud de forma. La única salvedad estética es que Del Corral sale en el cinco titular, situación que puede ser respetada para el encuentro de hoy. El Madrid ha vuelto a una normalidad defensiva, cuida mejor su rebote y parece haber avanzado más en su juego ofensivo, en el que el equipo ha asimilado mejor la condición de Townes, convertido no en un jugador fundamental, sino en un complemento.

El Maccabi sólo cuenta con un cinco titular, el formado por Aroesti, Berkowitz, Yainchi, Magee y Lee Johnson. Kevin Magee es su jugador más regular; su agresividad y potencia siguen creando problemas al contrario en la zona. Berkowitz y Yamchi, sucedido y sucesor, forman una curiosa pareja de aleros especialistas en los Ianzamientos, con semejantes virtudes y defectos: tiran bien, pero abusan de ello y, además, casi no defienden.

Paliza al Cibona

En partido adelantado, el Simac de Milán propinó ayer una inesperada paliza al Cibona de Zagreb por 90-66. Drazen Petrovic, con sólo 16 puntos anotados, fue una sombra.

Hoy, en Kaunas, el Limoges visita al Zalguiris. El cuadro soviético ha jugado un partido más, como el Maccabi, que el resto de los equipos -los disputados entre ellos, de ida y vuelta, en su habitual campo neutral de Bruselas-.

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