La Crida interrumpe un acto público de Calviño en Barcelona

Unos 30 miembros del movimiento catalanista La Crida se introdujeron ayer en el palacio de Pedralbes, de Barcelona, durante la presentación de la serie de TVE Las aventuras de Pepe Carvalho, basada en el personaje de Manuel Vázquez Montalbán, en la que estaban presentes el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y el director general de RTVE, José María Calviño, al que manifestaron sus protestas por la actitud de RTVE contraria a la utilización de su red de enlaces por parte de TV-3.

En un principio la Crida había pedido un boicoteo al acto, convocando a una campaña tachando a Calviño de "persona non grata" en Cataluña, pero ante el reciente acuerdo entre RTVE y TV-3 para celebrar una próxima reunión para intentar desbloquear el aplazamiento unilateral hecho por el ente estatal de la aplicación de los pactos ya establecidos.

Los miembros de la Crida entraron en el palacio de Pedralbes con invitaciones falsificadas y se colocaron entre los periodistas e invitados a la presentación.

Finalizados los discursos de Maragall y Calviño, y cuando iba a comenzar la proyección del primer episodio de la serie, dos de sus representantes se dirigieron a Calviño manifestándole su disconformidad con lo que había dicho respecto al conflicto, que calificaron en ese momento de "centralista y paternalista".

La conversación duró apenas unos 5 minutos y, pese a que se apagaron las luces de la sala, formalmente se mantuvo en términos bastante cordiales. Luego le expusieron que la Crida aspira a la autodeterminación de Cataluña y que "por lo tanto necesita una televisión propia". Calviño respondió: "Es una reivindicación a la que no puedo dar respuesta".

Previsión

La Crida había anunciado para esta ocasión diversas acciones si Calviño acudía al acto. Numerosas dotaciones de la Policía Nacional, Guardia Urbana a caballo y a pie, agentes con perros policía y miembros de seguridad de TVE, vigilaban los accesos al palacio de Pedralbes en previsión de posibles incidentes en la calle, que no se produjeron.Pasqual Maragall había abierto el acto agradeciendo la presencia de Calviño pero pidiendo a RTVE "no ya generosidad, sino consecuencia y sentido común" respecto a TV-3.

Calviño calificó el problema del aplazamiento unilateral de la entrada en vigor de los acuerdos ya establecidos entre ambas instituciones de "anécdota en la negociación con los amigos de TV-3". Luego afirmó que RTVE no mantiene una actitud de soberbia, prepotencia o superioridad: "Tienen que comprender los amigos de TV-3", dijo, "que organizar, algo tan complejo como RTVE requiere cierto equilibrio entre las diferentes demandas de las diversas televisiones".

Sobre la ruptura de los acuerdos adoptados en la última reunión de la comisión mixta RTVE-TV-3 dijo que "eran acuerdos de principio", y añadió que aún no hay acuerdo sobre la fecha en que TV-3 podrá utilizar regularmente la red de RTVE.