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Ibervídeo 86, la supremacía de las cintas con gancho popular

Diego A. Manrique

Se clausura hoy Ibervídeo 86, que ha convocado a cerca de un centenar de empresas del sector en el Palacio de Exposiciones de Ifema (paseo de la Castellana, 257). Una reunión de carácter mercantil que ha servido para presentar las novedades más importantes en la primera mitad de 1986 y que se ha complementado con discusiones sobre temas polémicos (el IVA, el vídeo comunitario, el futuro del videoclub y unas jornadas dedicadas a El vídeo de las biliotecas).

Mientras algunos expositores se quejan de que los vídeo-clubes están descapitalizados "y ya no pueden comprar más que unos pocos títulos cada mes", las empresas potentes muestran amplias sonrisas. Están avaladas por títulos llamativos y fresquitos: Cydis ofrece Rambo a los seis meses justos del estreno; CBS/Fox cuenta con El retorno del Jedi, CIC-RCA/Columbia registra fuertes ventas con Miami, brigada antidroga, programa piloto de la serie televisiva Miami vice; Filmayer rescata al entrañable Dumbo de los archivos de Walt Disney; Warner Home Video amenaza con los Gremlins y Spielberg. Junto a todas esas cintas de fácil salida se encuentran varios centenares de películas que luchan por atraer la atención de los compradores de establecimientos de alquiler.Sin embargo, la competencia no se establece por cualidades artísticas. Juan Antonio Ortiz, distribuidor del sello Chapeau, explica que una obra de Wenders, Kurosawa o Godard encuentra muchas resistencias, mientras que no disminuye la demanda por "películas que traten el tema de la droga en tono truculento, aunque luego resulten ser cintas infames".

Panorama desolador

Frente a panorama tan desolador, algunos destellos de imaginación. Videoman Internacional pone a la venta añejo material de MGM bajo el lema de Los grandes libros en vídeo, con títulos de George Cukor (David Copperfield, Mujercitas) o Mervyn Leroy (El puente de Waterloo); llegan al consumidor a 3.995 en un intento de habituar a los cinéfilos a la creación de una videoteca particular con copias de calidad.Otro dato revelador es la creciente presencia de cintas con material de origen televisivo. Así, es posible seguir las aventuras de J. R. en cintas que edita quincenalmente Cydis, con dos capítulos de Dallas. Las producciones inglesas de la BBC o Thames también han desembarcado en el mercado, donde abunda el material de Televisión Española, incluyendo series como Cuentos imposibles o La huella del crimen. Las películas hechas para la televisión norteamericana son legión, y van desde proyectos prestigiosos empaquetados en lujosos estuches para dos videocasetes (Al este del Edén, de Vídeo Familiar) hasta dramas de candente actualidad como Diagnóstico fatal. SIDA (Continental Vídeo).

Felipe Ortiz, presidente del comité organizador de Ibervídeo, afirma que este salón videográfico no pretende competir frontalmente con el veterano Sonimag: "Este sector tiene una gran vitalidad y necesita dos ferias serias al año". El presidente del comité organizador del certamen que hoy concluye añade que la feria de Barcelona sirve para reanimar el mercado tras el parón del verano y la nuestra tiene que dar el empujón necesario en febrero.

Con un parque de dos millones de magnetoscopios, España es el cuarto país europeo en videofilia; para 1989, se calcula que el 25% de los hogares españoles contará con la máquina prodigiosa.

Para alimentar todos estos magnetoscopios, las productoras editan videocasetes con una alegría que hace temer a los pesimistas una situación de agobiante saturación. Más inmediato es el peligro de las televisiones privadas, que multiplicarán enormemente el repertorio cinematográfico disponible gratuitamente en los televisores. Algunas compañías se preparan para hacer frente a lo que consideran que será "un bache de dos años" y alegan el caso norteamericano para explicar su confianza en la coexistencia de cine, televisión y vídeo.

En palabras de Fernando Méndez-Leite, nuevo director general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) "está claro que esto es el futuro, y que el vídeo es el cine y el cine es el vídeo".

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