Firmado un convenio para eliminar la vía férrea de la fachada marítima de Barcelona

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; el alcalde de Barcelona y presidente de la Corporación Metropolitana, Pasqual Maragall; el ministro de Transportes y Comunicaciones, Abel Caballero, y el presidente de Renfe, Julián García Valverde, firmaron ayer el convenio que permitirá eliminar la vía férrea de la fachada marítima de Barcelona para construir la villa olímpica en el barrio de Poblenou.

El convenio, calificado de "histórico" por todas las partes firmantes, prevé una inversión en obras de 8.451 millones de pesetas, que serán financiadas en un 32% por el Ayuntamiento, un 28% por el Ministerio de Transportes, otro 23% por la Generalitat y el 14% por la Corporación Metropolitana. La primera línea de este tramo ferroviario se levantará en el plazo de un año, aunque no se prevé que las obras estén finalizadas hasta 1992.La negociación de este convenio que ayer se firmó en un coche vagón aparcado en la estación de Francia ha durado tres años. Desde el inicio de las negociaciones hasta la concreción del acuerdo entre las distintas administraciones y la empresa pública Renfe ha supuesto un aumento de la participación financiera por parte del Ayuntamiento de Barcelona y la Corporación Metropolitana (CMB), aumento que ayer fue argumentado por el alcalde Maragall como el pago de Barcelona a su deseo de conectar con su fachada marítima y a causa de la escasez de recursos de las administraciones firmantes.

El acuerdo firmado ayer, en dos convenios distintos, presenta también como novedad con respecto a las negociaciones iniciales el hecho de que Ayuntamiento y Corporación Metropolitana se comprometen con Renfe a que el pago del justiprecio de 4.000 millones de pesetas correspondientes a las 40 hectáreas que quedarán liberada se hará mediante la realización de obras de infraestructura de Renfe. "Con este acuerdo, la Administración local paga la expropiación a la vez que se asegura que los terrenos quedarán liberados de su función ferroviaria", informaron fuentes municipales.

Las obras para el levantamiento de la vía férrea en el tramo de Poblenou se iniciaron ya el pasado día 21 de enero con el soterramiento del colector ubicado en la plaza de les Glories, que permitirá, a su vez, soterrar la vía férrea en ese tramo. Según el convenio firmado ayer, las aportaciones económicas de las diferentes administraciones está previsto que se hagan efectivas de 1986 a 1990, dos años antes de la celebración de Juegos Olímpicos para cuya organización ha presentado Barcelona su candidatura. Según manifestó Maragall, el proyecto se realizará, sin embargo, independientemente de si se conceden o do los juegos a Barcelona. Maragall informó a este diario que el levantamiento de la primera vía férrea de este tramo está previsto en el plazo de un año.

Cooperación institucional

El presidente Jordi Pujol destacó en su parlamento, realizado tras la firma del convenio, el hecho de que esta vez haya sido posible "Ia colaboración institucional". Pujol coincidió con el resto de los firmantes en que el convenio firmado era un "acto de trascendencia histórica". Para el ministro Abel Caballero, la ejecución de estas obras supondrá "un cambio urbanístico de dimensiones históricas, ya que Barcelona quedará enlazada con el mar, a la vez que supone un empuje a la presumible celebración de los Juegos Olímpicos en Barcelona". El presidente de Renfe, Julián García Valverde, señaló que la vocación del ferrocarril es la de estar al servicio del ciudadano y que, por tanto, son necesarias continuas adecuaciones como la prevista por el actual convenio.