Redada masiva de extranjeros en Francia para evitar actos terroristas

Entre 40 y 50 personas fueron detenidas en Francia en la madrugada de ayer en una operación sorpresa lanzada por los servicios de contraespionaje y por la policía judicial para "provocar inquietud en los medios susceptibles de acoger a los terroristas responsables de la última oleada de atentados".La operación se desencadenó simultáneamente en varias ciudades (París, Marsella, Lyon, Metz y Tours), siempre con el mismo escenario: un gran despliegue de policías que rodeaba la casa del sospechoso y que procedía a su detención y al registro de su vivienda. En total fueron detenidos para su posterior interrogatorio 16 iraníes, 17 libaneses, 5 iraquíes, 3 sirios, 2 argelinos, 1 marroquí, 1 tunecino, 1 keniata y 4 franceses de origen extranjero, así como otro pequeño grupo de sospechosos cuya identidad no ha sido establecida, pero entre los que se encuentran probablemente algunos armenios.

Fuentes de la Dirección de Vigilancia del Territorio (DST, contraespionaje francés) reconocieron que el objetivo de la operación no era tanto detener a los responsables de los atentados como "crear un clima de inseguridad que dificulte sus movimientos y sus acciones". Al mismo tiempo, se procede a verificar la documentación de personas que viven en medios susceptibles de servir de apoyo a los grupos terroristas y se reúne información sobre sus actividades recientes. En el caso de que alguna de estas personas carezca del obligatorio permiso de residencia en Francia puede ordenarse su inmediata expulsión.

La oleada de detenciones ha sido interpretada como una demostración de fuerza frente a los atentados que se registraron en París en la semana del 3 al 9 de febrero y que causaron un total de 19 heridos, seis de ellos graves. La DST intenta también localizar a dos hombres de nacionalidad iraní que fueron interceptados el pasado viernes en un control rutinario y que lograron huir, abandonando en su coche varias armas de fuego.