Sicilia empieza a perder el miedo a la Mafia

Sicilia ha iniciado una acción histórica. Los familiares de los asesinados por la Cosa Nostra han comenzado a constituirse ante el tribunal del superproceso de Palermo como acusación civil contra la Mafia. Es la primera vez que la ley del terror instaurada por la Cosa Nostra encuentra una respuesta valiente tras largos años de miedo y silencio.

El superproceso contra la Cosa Nostra ha provocado el comienzo de otro gran proceso, considerado histórico por algunos de los protagonistas de este juicio: la pérdida del reverencial temor a la Mafia.Los familiares de los asesinados en los últimos años por la organización mafiosa han comenzado a ser llamados por el presidente del tribunal, Alfonso Giordano, para constituir la parte privada en la instrucción, bajo el silencio y las miradas de los mafiosos enjaulados en el aula bunker de la fortaleza de Ucciardone.

Los principales protagonistas de esta acción son los familiares del general Carlo Alberto dalla Chiessa, asesinado por la Mafia poco después de ser trasladado a Palermo para combatir a la organización criminal. Los hijos del general, Nando y Rita, y su hermano, Romolo, encabezan esta acusación con el abogado Alfredo Galasso, miembro del Consejo Superior de la Magistratura designado por el Partido Comunista Italiano (PCI), quien ha sostenido desde Roma la instrucción elaborada por los jueces de Palermo.

La lista sigue con los nombres de las viudas y huérfanos de jueces, policías y ciudadanos asesinados por la Mafia. Entre ellos se encuentra la hija de Sebastiano Bosio, profesor de cirugía vascular asesinado por la Mafia sólo porque había prestado atención médica al arrepentido Salvatore Contorno, el segundo tentito (arrepentido) después de Tomasso Buscetta.

Acusación privada

El alcalde de Palermo, Leoluca Orlando, de la Democracia Cristiana, también ha anunciado que el Ayuntamiento de la ciudad pretende constituirse en acusación civil, lo que ha levantado la polémica entre los abogados de los mafiosos. Algunos de ellos mantienen que si esto se acepta por el tribunal, dado que nadie sabe lo que es la Mafia, según su versión, algunos de los defendidos podrían constituirse en acusación contra el Estado en determinados casos todavía no concretados.Sectores políticos, judiciales y gubernamentales quieren evitar tensiones y que el juicio no se convierta en un proceso a toda Sicilia o a la misma Italia. Parece respirarse un pacto de serenidad. El cardenal de Sicilia, Salvatore Pappalardo, ha afirmado: "La Mafia es una enfermedad, pero no se puede condenar a toda Sicilia".

Por otra parte, Gaetano Badalamenti, el capo del ala moderada de la Cosa Nostra detenido en España y enviado a EE UU, será apartado provisionalmente del proceso hasta que sea juzgado en este último país. Una parte de la conexión española de la Mafia quedará aún en la penumbra.

Cinco de los principales colaboradores de capo Badalamenti, también encarcelados en Estados Unidos, han sido igualmente apartados del proceso. Badalamenti perdió la guerra por el poder frente a la familia de Luciano Liggio.