Unesid denuncia ante la Comunidad Europea el "grave daño" provocado a las empresas siderúrgicas españolas

La patronal Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) está preparando un expediente para exigir del Gobierno que denuncie la cláusula de salvaguardia del tratado de adhesión a la Comunidad Europea (CE) por el "grave daño" que las ventas europeas en nuestro mercado están causando a la siderurgia española. El pasado año, los aceros comprados a Europa sobrepasaron ya el 25% de los consumos internos, y las perspectivas son que este año esta invasión puede superar el 50%, según fuentes del sector. España continúa sometida a una cuota de exportación para los países de la CE que el próximo año apenas superará el 0,8% del mercado comunitario.La cuota de exportación de acero de España a los países de la CE durante este año aún no ha sido fijada. Aunque el montante será quizá decidido hoy, la cifra oscilará alrededor de las 890.000 toneladas. Sin embargo, según fuentes de Unesid, patronal del sector que agrupa prácticamente al 80% de la producción nacional, el principal problema no es nuestra exportación, sino el vertiginoso incremento de las ventas europeas.

La siderurgia europea está ganando gradualmente cuota de mercado en España, sobre todo a partir de la firma del tratado de adhesión a la CE el pasado mes de junio. Las ventas correspondientes a 1985, aún sin cifras oficiales, superan, según el sector, 1.600.000 toneladas. Las previsiones son que este año pueden más que duplicarse, ya que sólo en enero las peticiones de autorización de venta presentadas por las empresas siderúrgicas europeas son 10 veces superiores a las del mismo mes de 1985. Los diez producen poco más de 120 millones de toneladas de acero y su consumo anual es de 90 millones de toneladas.

El consumo de acero español fue el pasado año ligeramente inferior a los siete millones de toneladas, una cifra que nos retrotrae a niveles de 1966. En 1974, el mercado español absorbió 11,8 millones de toneladas. En este mercado deprimido la cuota de acero procedente de Europa representó el pasado año más del 25% del total y amenaza con elevarse a más del 50%.

Los planes de viabilidad del plan de reconversión se hicieron en el horizonte entendido de una "penetración europea" del 15%, según el presidente de Unesid, Juan Luis Burgos. "Ahora todos los planes de ventas pueden venirse abajo". A ello hay que añadir los costes de la reducción de plantillas: "Por cada dos empleos suprimidos, las empresas sólo se ahorran uno durante un período de cinco años". Y la supresión de la desgravación fiscal a la exportación como consecuencia de la implantación del IVA, que representa "una minoración de ingresos de 25.000 a 30.000 millones de pesetas". La solución está en abaratar los costes para permitir al sector competir en condiciones de igualdad, ya que, según Unesid, sólo el kilovatio de energía eléctrica resulta tres pesetas más caro que en Francia.

"Vertedero de la CE"

España tiene un plazo de tres años para mantener las ayudas oficiales previstas en la reconversión, subvenciones que están prohibidas en la Comunidad. El objetivo de las siderúrgicas europeas es ganar cuota de mercado o partir de cuotas más altas cuando el reparto de mercado europeo, a partir de enero de 1989, se haga contando con España en términos de igualdad.

La fuerte penetración de los aceros europeos "está convirtiendo a España en el vertedero de los excedentes de la CE", según Juan Luis Burgos. Las empresas españolas piden un trato de reciprocidad, pues "mientras nosotros tenemos contingentadas nuestras ventas, ellos pueden vender sin límites". La competencia de los aceros europeos, que amenaza con acabar con el mercado interno de la producción nacional, se hace en base a "prácticas desleales, con precios un 40% más baratos que los comunitarios".

La siderurgia, según los representantes del sector, ha sido "el gran sacrificado en las negociaciones de adhesión". Hasta ahora las negociaciones con el Gobierno español y los contactos con la Comisión Europea no han tenido resultados positivos. De ahí la decisión de denunciar la cláusula de salvaguardia del tratado. Mientras tanto, Unesid ha presentado ya 150 denuncias ante la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) por incumplimiento de normas comunitarias.

Paralelamente, la asociación de empresarios españoles ha iniciado contactos con Eurofer, la organización que integra a las patronales europeas del sector siderúrgico.