"A mi la legión"
C. G., "Yo me dije: a mí la Legión, en defensa de Ruiz-Mateos". El cerebro conocido de toda esta movída jerezana en reivindicación del expresidente de Rumasa es un hombre de 60 años que reside en Torremolinos, y del que prácticamente sólo se sabe lo que él ha querido contar. Las innumerables personas contactadas en Jerez (alcalde, políticos, sindicalistas, periodistas, empresarios e incluso dos de sus colaboradores en la convocatoria de la manifestación) confiesan no saber muy bien quién es Agustín Rodríguez Solís -este es su nombre-, y el corresponsal de este periódico en Málaga, tras múltiples gestiones, tampoco ha logrado grandes referencias.
Rodríguez Solís, en dos largas conversaciones telefónicas, se ha definido como jerezano y español, apolítico y profundo admirador de la figura de su paisano, a quien no conoce personalmente, José María Ruiz-Mateos. "En Jerez no me conoce la gente porque salí muy joven; fui a hacer la milí en Regulares a Tetuán, y desde entonces me dediqué a los negocios. He rodado mucho por el mundo, vivo en Málaga y no he residido nunca de forma permanente en mi ciudad, pero siempre me he sentido jerezano y soy hijo del que fue empresario de la plaza de toros de Jerez hasta 1936".
Este asesor financiero descubrió de repente, como san Pablo, su misión en la vida: reivindicar la figura del "niodelo de empresarios Jerezano José María Ruiz-Mateos". Nada más ver la noticia de la expropiación en TVE se puso manos a la obra, y todavía no ha cejado, para obligar al alcalde Pedro Pacheco, que ya no sabe qué hacer ante su campaña, a que le construya a Ruiz-Mateos una estatua en pleno centro de Jerez. Puso anuncios en los periódicos solicitando que cuantos sintieran simpatía por el ex presidente de Rumasa se pusiesen en contacto con él en un apartado de Correos. Ha recibido ya 2.800 cartas, según dice, y ha montado dos clubs ruizmateistas en Torremolinos y Jerez (éste se hará público, en una cena para 500 personas, el día 28). "Y más adelante vamos a fundar clubes en toda España".
Rodríguez Solís, que está eufórico por el éxito de la manifestación de Jerez, insiste en que es una iniciativa personal, que no está la extrema derecha ni el propio Ruiz-Mateos o sus empleados detrás de la misma, y afirma que le cae igual de simpático Fraga que Felipe González. "Con Franco debo reconocer que también he vivido muy bien". En Jerez muchos piensan que es un quijote de una causa equivocada, y algunos señalan que muchos directivos de la antigua Rumasa se han sumado a su iniciativa y pueden en un futuro instrumentar su asociación. "Si no manejaban los hilos antes, los van a manejar en un futuro tras el éxito de la manifestación".
