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UGT recibirá dinero indirectamente del Gobierno de Estados Unidos

Francisco G. Basterra

UGT recibirá indirectamente dinero del Gobierno de EE UU a través de la National Endownment for Democracy (Fundación Nacional para la Democracia, NED) un organismo que opera con fondos públicos, creado por Ronald Reagan y el Congreso en 1983 para "defender los valores democráticos en todo el mundo". La entrega del dinero (12.000 dólares) ya ha sido aprobada, y el cheque está firmado por el Free Trade Union Institute (FUTUI), a través del cual la NED canalizaba sus ayudas a sindicatos extranjeros que se oponen al comunismo.

La citada ayuda -algo más de 1.800.000 pesetas- será entregada a la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE-UGT) y había sido solicitada el pasado año por el sindicato a la Confederación Internacional de Organizaciones de Sindicatos Libres (CIOSL), con sede en Anisterdam. El sindicato nacionalista vasco ELA-STV ha recibido también, por la vía de la NED, una ayuda de 40 millones de pesetas en 1985.La petición del sindicato socialista español fue transmitida a la Federación Americana de Profesores (AFT), que gestionó la concesión de la ayuda, que estima útil para que FETE pueda luchar contra Comisiones Obreras y los sindicatos conservadores de la enseñanza. David Dorn, portavoz internacional de AFT, confirmó a EL PAÍS que la ayuda ha sido aprobada y la AFT está a punto de recibir etcheque, que enviará inmediatamente al sindicato español a través de Amsterdam. "Es dinero de los impuestos de los contribuyentes norteamericanos y nos parece bien que vaya a apoyar a un sindicato como UGT, que sabemos que lucha contra Comisiones Obreras. Los profesores no están bien organizados en España. El partido socialista no es rico y, además, damos mucha menos ayuda que la que ha recibido el PSOE del Gobierno de la RFA".

Ayuda para cursillos

Encarnación Asensio, secretaria general de FETE-UGT, solicitó la ayuda para realizar cursillos de formación de 330 militantes en toda España, según comprobó EL PAÍS en la carta en que pedía for malmente apoyo. La Fundación Nacional para la Democracia, que fue creada por el Congreso en 1983 y está dirigida por Carl Gershman, un ex colaborador de Jeanne Kirkpatrick, ha mantenido en secreto la ayuda a UGT. La NED en un documento en el que justifica la ayuda, se refería a "un sindicato democrático español de profesores" que "ha solicitado apoyo". "El programa", afirmaba el documento al que ha tenido acceso EL PAÍS, "responderá a la necesidad de equipar a activistas de un sindicato de profesores democrático con las aptitudes para contrarrestar al sindicato comunista de enseñantes, que está bien financiado y compite por el apoyo de los profesores españoles". La NED justificó asimismo su ayuda a ELA-ST`V como necesaria para un sindicato "que se enfrenta al reto de rivales comunistas y extremistas en el País Vasco".La NED se negó a comentar sus actividades relacionadas con España, que fueron confirmadas por Eugenia Kemble, directora, del FTUI. Preguntada por qué se conceden ayudas a sindicatos de países como España o Francia, donde la democracia no está en peligro, Kembile dijo que "se trata de un esfuerzo mundial por apoyar a sindicatos democráticos". La directora del FUTUI dijo que no son programas secretos, pero que se mantiene la confidencialidad sobre las cantidades concedidas y, en ocasiones, como en el caso de UGT, el nombre de los receptores, "para respetar la sensibilidad de las organizaciones que requieren las ayudas".

En Europa, sólo Francia, España y Portugal -en este país, también el sindicato socialista- han recibido ayuda del Gobierno norteamericano, a través del Free Trade Union Institute. En un memorándum secreto dirigido al presidente de la NED, Eugenia Kemble afirmaba que "los receptores de ayudas pueden ser puestos en peligro o sentirse embarazados si se publican las cantidades; Gobiernos represivos o grupos comunistas podrían utilizar la información para dañar a las organizaciones o individuos que tratamos de ayudar".

La revelación, por el diario francés Libératión, de que la NED había ayudado en Francia al sindicato independiente Fuerza Obrera y a una organización estudiantil de ultraderecha, en su campaña por promover la democracia, provocó recientemente polémica en Europa y en sectores liberales de Estados Unidos. Ambas organizaciones se oponen a la política de François Mitterrand. Cuando fue creada la National Endownment flor Democracy, la Administración Regan dejó claro que se trataba de apoyar a instituciones democráticas que luchaban contra dictaduras, como Argentina en aquella época, o en el seno de los países del Este, pero no dirigida a operar en países democráticos como España o Francia.

La utilización de la poderosa central sindical norteamericana AFL-CIO, de la que depende la FTUI, para canalizar ayuda oficial para proyectos anticomunistas, sobre todo en Centroamérica, que coinciden con la política exterior norteamericana, es objeto de polémica en este país. A través de una serie de institutos poco conocidos -uno de ellos es el Free Trade Union Institute-, la AFL-CIO, que es liberal en política interior, se gasta 43 millones de dólares al año, en 83 países, en este tipo de programas para contrarrestar el comunismo.

El 90% de estos fondos proviene de tres fuentes gubernamentales: la Fundación Nacional para la Democracia, la Agencia de Información de Estados Unidos (USIA) y la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID). Dos casos concretos provocaron recientes polémicas: en El Salvador, una organización sindical dejó de recibir fondos porque criticó al Gobierno de Napoleón Duarte, y en Panamá, la NED dio 20.000 dólares a un sindicato local para la elección de Arditto Barletta, que consiguió la presidencia, que luego perdió, tras un fraude electoral.

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