Molestar entre los equipos españoles por las condiciones económicas de Unipublic

La empresa publicitaria que organiza la Vuelta a España, Unipublic, sólo había recibido en el día de ayer contestación de tres de los ocho equipos invitados: Kelme, Zor-BH y Seat-Orbea. Los demás, Reynolds, Teka, Dormilón, Zahor y CR, aún no se han inscrito, pero la mayoría está dispuesta a hacerlo. El sábado concluye el plazo de inscripción de los equipos españoles en la prueba. Todos coinciden en sus críticas a la organización. Este año, al haberles sido rebajada su contratación de dos millones de pesetas a uno, correr la Vuelta les costará dinero.

Unipublic ha estado pagando hasta ahora a los equipos españoles participantes en la Vuelta dos millones de pesetas. Ese dinero daba para pagar desplazamientos, estancias y dietas. Este año, a pesar del encarecimiento de los gastos obligados, los fijos desaparecieron para incrementar los premios.La protesta de los equipos fue tan rotunda que, tras varias negociaciones, Unipublic ofertó el pago del desplazamiento Madrid-Palma de Mallorca-Barcelona -la Vuelta comienza en Palma- y la creación de unos premios especiales: 1.400.000 pesetas para el primer equipo español clasificado, 1.300.000 para el segundo, 1.200.000 para el tercero, 1.100.000 para el cuarto, 900.000 para el quinto, 800.000 para el sexto, 700.000 para el séptimo y 600.000 para el octavo.

Los equipos extranjeros, según reconoció Enrique Franco, director de Unipublic, tendrán otro tratamiento y recibirán un dinero, mucho más cuantioso, sólo por participar, además de optar a los premios, "porque ellos no tienen un mercado publicitario en España. Ya tenemos contratados a Panasonic, PDM, Kas, Lois y tres equipos colombianos".

Contratos publicitarios

En un principio los equipos españoles parecieron estar dispuestos a no participar en la Vuelta a España, pero los contratos que firmaron Orbea con Seat, y Zor con BH hicieron imposible el boicoteo según opinan los restantes equipos. Rafael Carrasco, del Kelme, uno de los primeros inscritos, resume el sentir general: "No cabe adoptar medidas de presión contra la organización cuando dos equipos, Zor y Orbea, se comprometieron a correr la Vuelta cuando firmaron los contratos con sus patrocinadores".Rafael Martínez, del CR, comprende la postura del Zor y del Orbea "porque la mitad de sus presu puestos la sufragan sus patrocinadores a cambio de lucir su publicidad en la Vuelta. Ante esto, los demás no podemos hacer nada y no hay más remedio que tragar. De lo contrario, la cosa sí hubiera sido muy seria porque esto no es forma de llevar las cosas. Unipublic tenía que haber comunicado antes que no nos iba a dar dinero. Porque, a lo mejor, a estas horas algunos equipos no se habrían formado".

Javier Mínguez, del Zor, uno de los equipos acusados de haber arrastrado a los demás a participar por el contrato que tiene con BH, asegura: "El que antes nos diera Unipublic dos millones y ahora la mitad supone muy poco en el presupuesto total de cada equipo porque el desfase es mínimo". Sobre su participación dice: "Si nosotros hacemos un equipo se entiende que es para correr la Vuelta a España".

El otro equipo que tiene patrocinador, el Seat-Orbea, reconoce, según palabras de Peli Egaña: "Estamos obligados a correr la Vuelta por Seat como firma comercial y por Orbea como grupo deportivo. Sí estimamos importante el déficit que tendremos en esta Vuelta, pero más nos duele la forma en que Unipublic lo ha comunicado, sin apenas tiempo para reaccionar. Es cierto que nos había dicho hace años que se iban a acabar los fijos de salida, algo que están en su derecho, porque ellos han levantado el ciclismo".

"Manejar TVE"

De opinión contraria es Santiago Revuelta, del Teka: "Unipubhc tiene que tener muy en cuenta que la publicidad a la Vuelta la propor cionan los equipos. No sé quién se cree ser esa empresa para manejar Televisión Española y, con ello, pretender tenemos en un pañuelo. Que no se olviden que nosotros hemos subsistido sin ellos durante muchos años. Ahora nos prometen unas cantidades según sea nuestra clasificación, pero no podemos salir a la carretera para luchar por unas dietas que no son para enriquecer a los corredores, sino para mantenerlos durante tres semanas".José Miguel Echávarri, del Reynolds, no encuentra mejor solución que repartir los premios entre todos, por lo que correspondería a cada equipo un millón de pesetas: "Nos han colocado en una tesitura difícil, porque han enfrentado a los equipos y ahora no nos vamos a dar de bofetadas en la carretera para ganar 500.000 pesetas más. A eso se llama abuso de poder. Al final tendremos que repartir a un millón de pesetas por equipo. Lo malo es que todos tenemos nuestro orgullo y nos obligan a pasar por el aro. Veremos qué pasa en 1987. A los organizadores sólo les interesa el dinero y parecen olvidarse de los artistas".

Maximino Pérez, del Dormilón, reconoce haber "claudicado en la negociación porque las condiciones son buenas para Unipublic, a costa de los equipos españoles. Si Zor y Orbea no hubieran tenido compromisos con sus patrocinadores, el planteamiento por parte de los equipos hubiera sido distinto y coil ventaja para nosotros".

Miguel Moreno, del Zahor, coincide en que "no ha habido solidaridad para hacer un frente común. Lo que tendríamos que haber conseguido es cobrar lo de años atrás, más el aumento del índice de la vida".