González y Craxi afirman el pleno acuerdo sobre asuntos comunitarios y de política internacional
El presidente del Gobierno español, Felipe González, y el prender italiano, Bettino Craxi, declararon ayer por la mañana en una conferencia de prensa conjunta, antes de dejar Taormina, enclavada en el corazón geométrico del Mediterráneo, que en este momento existe pleno acuerdo entre ambos países amigos, tanto en temas comunitarios como de política internacional. A preguntas de los periodistas, Craxi insistió en que la respuesta a los grupos árabes extremistas tendrá que darla, clara y fuerte, para que se les corte el oxígeno a los terroristas, la próxima cumbre de la Comunidad Europea.
El diario La Sicilia titulaba a toda página ayer mismo: La sombra de Gaddafi, en Taormina, destacando que el problema del terrorismo internacional ha estado en la base de los coloquios Craxi-Felipe.Ante las numerosas preguntas de periodistas italianos -ya que a los españoles apenas si se les dejó espacio para intervenir-, Felipe González afirmó que para su Gobierno la idea de la construcción de una Europa unida y fuerte es un desarlo no sólo económico sino, sobre todo, político; un proceso, dijo Felipe, "irreversible en el sentido de la historia".
Añadió el presidente español que si es verdad que España, apenas llegada a la Comunidad, no debe tener la pretensión de dar lecciones a los otros países como Italia, más bregados en dicha experiencia, sin embargo tampoco hay que olvidarse de que "en algún momento habrá que romper la dinámica según la cual la marcha de la Comunidad la dicten los países que menos intención tienen en hacerla marchar".
Eje Madrid-Roma
Se ha insistido mucho ayer en que ha sido importante la creación de un eje Madrid-Roma dentro de la Comunidad. Y la misma Prensa insistió de nuevo en este acontecimiento, que, según los italianos, quita protagonismo al eje Madrid-París para desviarlo hacia el Mare Nostrum.
Aunque González y Craxi han intentado desviar la atención de los intereses bilaterales España-Italia de lo económico a lo político, no cabe duda de que el problema económico ha estado muy presente en estas conversaciones relámpago entre ambas delegaciones. Incluso un comunicado de la oficina de Prensa de la Presidencia del Gobierno italiano resaltaba el hecho, negativo para Italia, de que España haya preferido últimamente los helicópteros Superpuma franceses a los italianos Agusta.
El interés económico que hoy Italia tiene hacia España lo definía muy bien ayer el diario La Gazzetta del Sud, de Mesina, con estas palabras textuales: "La cumbre de Taormina sirve sobre todo para dar un empuje político al máximo nivel y permitir a la industria injertarse en el programa de modernización del sistema productivo español".
En cuanto al problema político, Craxi, durante la conferencia de prensa, hizo votos públicos para que el Gobierno de Felipe pueda superar la prueba del referéndum sobre la OTAN de modo que España pueda quedarse dentro de la Alianza Atlántica. Sobre este tema, el presidente español explicó que no existe en realidad "una relación de causa y efecto" entre la entrada de España en la Comunidad Europea y la permanencia en la Alianza Atlántica. Pero añadió en seguida que sí existe un problema de "lógica política", ya que si España desea compartir todos los problemas de la Comunidad desde lo económico a lo cultural, "no debe retraerse", dijo Felipe, "a participar también en su sistema de seguridad".
Por lo que se refiere a la posibilidad de que España entre en la Unión Europea Occidental (UEO), el ministro de Defensa español, Narcís Serra, ha pedido expresamente que Italia haga todo lo posible para que España pueda entrar en la UEO durante este semestre de presidencia italiana.
Comentando este tema, Craxi dijo que espera que esto se realice, como también desea que España pueda quedarse dentro de la OTAN.
Craxi defendió también la decisión de España de entablar relaciones con Israel, afirmando que esto no impedirá al Gobierno de González, como no se lo ha impedido a los otros países de la Comunidad, Italia en cabeza, seguir luchando para resolver con el diálogo el problema palestino.
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