Cinco presos se amotinan en Palma de Mallorca para lograr mejoras carcelarias
Cinco internos de la cárcel de Palma de Mallorca continuaban anoche amotinados en el tejado del centro, al que se encaramaron en la tarde del pasado domingo para exigir mejoras en la situación carcelaria del penal. El motín, aunque ha causado inquietud en el vecindario, no ha sido secundado por ninguno de los casi tres centenares de internos que cumplen condena en el centro penitenciario.
A pesar de ello, la Guardia Civil, tras el inicio del motín, montó un dispositivo de seguridad dentro de las instalaciones de la prisión, donde el resto de presos no ha provocado ningún incidente. Los cinco amotinados, cuyas penas por distintos delitos oscilan entre 30 años y seis meses, se entrevistaron durante la mañana de ayer con el director de la cárcel y con el fiscal del Juzgado de Vigilancia de Palma de Mallorca, a quienes expusieron sus exigencias.Éstas se basan en el mantenimiento de una entrevista con el delegado del Gobierno para darle a conocer lo que califican de "degradante situación de las celdas", y el compromiso formal de no sufrir represalias una vez depongan su actitud. Las exigencias incluyen la visita diaria de un médico forense que les examine para certificar que no han recibido malos tratos. En tanto no se cumplan estas exigencias, los amotinados afirmaron que permanecerán en los tejados, donde, según dijeron, están provistos de palos y piedras para repeler cualquier intervención de las fuerzas de seguridad. "Estamos dispuestos a todo ya que no tenemos nada que perder porque nuestras penas son muy altas", afirmaron desde la azotea del edificio.
Durante la mañana de ayer se reunieron allí familiares y amigos de los amotinados, a quienes desde la calle solicitaron que depusieran su actitud, así como que no hicieran uso de la violencia. Los presos, que controlan el único acceso a la azotea, reiteraron su voluntad de no permitir la entrada en ella de las fuerzas de seguridad.
Según los amotinados, la situación interna de la cárcel resulta altamente problemática, señalando que distintos presos, cuyo número no pudieron concretar, se habían autolesionado en el transcurso de los últimos meses.
Denunciaron también las condiciones en que se encuentran lo que denominan como celdas de castigo, cuyo examen por parte del delegado del Gobierno piensan también solicitar en la entrevista que han exigido con él. Esta cárcel cuenta en la actualidad con un total de 300 internos.
