España puede dejar de recibir este año de la CE 1.700 millones de pesetas

ANDRÉS ORTEGA, España puede dejar de percibir en 1986 unos 1.700 millones de pesetas de la Comunidad Europea, como mínimo, debido al retraso de la Administración española en la definición de la política socioestructural agraria con su ingreso en la CE, han señalado fuentes comunitarias. Esta cifra podría incluso ser muy superior sí el retraso se acentúa.

La CE ha previsto 13 millones de ECU (unos 1.700 millones de pesetas) en 1986 en concepto de pagos a España, dentro de la política socioestructural comunitaria. Desde hace meses se llegó a un acuerdo tácito entre España y la Comisión Europea de que Madrid presentaría proyectos de modo oficioso antes del ingreso, para beneficiarse así de estos fondos a partir del 1 de enero. No se hizo.

Tampoco la Administración española -quizá por problemas políticos y de relaciones con las comunidades autónomas- ha llevado a cabo la delimitación de las zonas de montaña y las desfavorecidas, paso previo para recibir estos fondos.

Estas cantidades (en pagos), no son recuperables, por lo que si no van a parar a España irán a parar a otro país, ya que el Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA), sección orientación, funciona como una bolsa común.

Si el retraso se acentuase y los proyectos no fueran definidos en el curso de este año (y normalmente el trámite es largo, por lo que España en este campo ya difícilmente recibirá algo en los seis primeros meses de 1986), España perdería además las cantidades más cuantiosas previstas en concepto de compromisos de pago (es decir partidas que la CE se compromete a pagar, aunque no sea en el curso de este año), aunque medios españoles estiman que esto no ocurrirá.

En principio, España debería recibir unos 110.000 millones de pesetas en el cuatrienio 1986-89 para la mejora de las estructuras agrícolas. Pero puede perder parte de esta cantidad.

Frente a lo que ocurre con el FEOGA-Orientación, los proyectos que podrían beneficiarse del Fondo Regional o del Fondo Social están más avanzados. En el caso agrícola, "es un problema de Madrid, no de la CE ni de la Comisión Europea", estimaron medios comunitarios.

El titular de Agricultura, Carlos Romero, acude hoy a Bruselas, donde se celebra un Consejo de Ministros de su ramo de los doce. No es una reunión en la que se esperen grandes decisiones, sino un debate previo a la fijación de los precios agrícolas para la campaña 1986-1987.

El Consejo importante para España será el de febrero, pues en él se debe aprobar una serie de medidas específicas para España. Entre ellas, figurarán en primer término los precios agrícolas a aplicar en España a partir del 1 de marzo, y el importante mecanismo de los montantes compensatorios adhesión.

Precios agrarios

Un problema es que en España el pago de los precios garantizados se hace al contado, y en la Comunidad Europea aplazado, con lo que el agricultor perdería dinero (un 4%). España pide que se tenga en cuenta esto a la hora de establecer los precios para los productos agrícolas.

Una vez fijados los precios de partida españoles, se negociará a doce los nuevos precios de la CE para la campaña 1986-87, con la aproximación a los precios comunitarios que corresponda a España. Es este contexto de las maratones agrícolas el que cada país aprovecha para pedir medidas paralelas que le interesen, y que sirven además para ejercer chantaje. Se desconoce aún cuál será la estrategia que seguirá España, si el Ministerio de Agricultura la ha fijado ya.

Hoy o mañana los ministros de Agricultura de los doce, en la primera reunión que mantendrán tras el ingreso de España y Portugal como miembros de pleno derecho de la Comunidad, deben aprobar una ayuda a Bélgica -de unos 2.700 millones de pesetas, aunque no se sabe de dónde saldrán- para mejorar sus mataderos. España podría aprovechar y pedir una ayuda semejante. Lo mismo podría ocurrir con unas acciones regionales (destinadas a Italia y Francia) para la mejora de la eficacia de las estructuras agrícolas.