Diplomáticos y periodistas, cebo preferido
Las distintas facciones libanesas han utilizado frecuentemente, a lo largo de 1985, el secuestro como medio de presión política para alcanzar sus objetivos. Este tipo de acciones han sido dirigidas tanto contra el personal diplomático acreditado en Beirut como contra periodistas y médicos.Especial resonancia tuvo el secuestro por milicianos shiíes de un avión de la TWA con 145 pasajeros y ocho tripulantes, durante 17 días, el 14 de junio de 1985. Por su liberación los secuestradores exigían la de los árabes detenidos en las cárceles israelíes. Dos días después añadieron a sus condiciones la liberación de Mohamed Rahal y Mustafá Jalil, militantes shiíes que eran juzgados en Madrid por atentar contra un diplomático libio.
Durante el último trimestre del año pasado fueron secuestrados en Beirut cuatro funcionarios de la embajada soviética, tres diplomáticos y el médico de la representación. Responsable de este hecho fue la Organización de Liberación Islámica-Fuerzas de Jaled Ben al Walid. Uno de los diplomáticos fue asesinado el 2 de octubre, mientras que los otros tres soviéticos fueron liberados.
Un grupo de rehenes norteamericanos permanece secuestrado en Beirut en manos de Yihad Islámica. Los secuestradores han exigido a Kuwait la puesta en libertad de 17 presos shiíes libaneses e iraquíes.
Periodistas norteamericanos, franceses o británicos llevan meses secuestrados en Líbano.
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