Tregua entre los conservadores cántabros ante el debate sobre el 'estado de la región'

El Gobierno de Cantabria parece haber entrado en una tregua, dentro de las crisis que periódicamente amenazan su estabilidad, la última vez en el pasado mes de diciembre, como consecuencia de los frecuentes enfrentamientos entre los propios dirigentes de la Coalición Popular. El portavoz del PSOE, Juan González Bedoya, y el del Partido Regionalista de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, coincidieron ayer, durante el debate parlamentario sobre el estado de la región, en responsabilizar al Grupo parlamentario Popular de las crisis que ha atravesado el Gobierno regional.

Incluso atribuyeron a algunos de los integrantes de la coalición conservadora el propósito de atenazar al propio presidente de la comunidad autónoma, el aliancista Ángel Díaz de Entresotos.Socialistas y regionalistas manifestaron en privado a este diario la opinión de que Díaz de Entresotos se ve sometido desde el interior de su grupo parlamentario a un desgaste paulatino, con objeto de facilitar que dentro de unos meses otro dirigente de la derecha se presente como el candidato capaz de aglutinar y dar confianza a las fuerzas conservadoras, tras la inoperancia del actual consejo de gobierno.

Un destacado miembro de la dirección regional del PSOE manifestó a este diario que el propósito de los socialistas es "golpear, pero no derrumbar" al Gobierno conservador de Cantabria y, en el debate parlamentario sobre el estado de la región, el máximo representante de los regionalistas, Miguel Ángel Revilla, ofreció incluso su apoyo al presidente de la comunidad autónoma para el caso de que éste ofrezca proyectos serios y eficaces sobre los problemas de la región. Por su parte el portavoz de la Coalición Popular, José Ramón Montes, afirmó que "no existe el menor asomo de crisis en la Coalición Popular. Está unida y otorga todo su apoyo al presidente del consejo de gobierno".

Según los dirigentes socialistas cántabros la disolución de la cámara legislativa regional y la convocatoria de unas elecciones anticipadas que impidiesen la celebración del referéndum sobre la OTAN resulta prácticamente imposible. El estatuto de autonomía sólo prevé, según expresaron a este diario, la disolución del Parlamento para el caso de que no sea elegido un presidente de gobierno regional en el plazo de dos meses, tras la inmediata celebración de las elecciones autonómicas.

La disolución anticipada de la cámara tampoco se produciría por una moción de censura, ya que su presentación implica la propuesta de una alternativa de presidente de Gobierno, que en caso de obtener la mayoría suficiente evitaría igualmente la celebración de elecciones.

Las intervenciones de los portavoces de los grupos parlamentarios durante el debate sobre el estado de la región, no ofrecieron ayer indicios de que se encuentre amenazada la estabilidad del consejo de gobierno que preside Díaz de Entresotos.

Catálogo de realizaciones

En su intervención inicial, el presidente del Gobierno autonómico empleó dos horas y cuarto en hacer una exposición que fue calificada de catálogo administrativo de realizaciones "en el que tan sólo ha faltado señalar el número de fotocopias hechas" por la Administración autonómica, según el portavoz del PRC- y en el que la oposición criticó la ausencia de contenido político o de propuestas esperanzadoras.Cuando estaba pronunciando su discuso, el presidente del Gobierno regional fue interrumpido por un ecologista que se sentó delante de la tribuna de oradores y desplegó una pancarta en la que se leía Salvemos Oyambre. Con este gesto mostró su rechazo a un proyecto urbanístico que prevé la creación de un camping y un hotel en la mencionada playa de Cantabria.

El presidente de la comunidad atribuyó algunas de las deficiencias señaladas por la oposición a que "el estatuto de autonomía es el que menos competencia tiene de los aprobados por la vía del artículo 143 de la Constitución". El presidente cántabro responsabilizó al secretario de Estado de Planificación Económica, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, de haber entregado casi al límite del plazo establecido datos fundamentales para la elaboración del plan de desarrollo regional y dijo que el cumplimiento de los presupuestos de 1985 es del 85%.