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Iberia abre un expediente para saber por qué un avion dejó en tierra a 40 pasajeros

La compañía aérea Iberia ha decidido abrir un expediente informativo para aclarar los hechos que propiciaron que un grupo compuesto por 40 pasajeros no fuera embarcado el pasado domingo, en el aeropuerto de Madrid, en el vuelo 989, con destino a Río de Janeiro y Buenos Aires. Dicho grupo, uno de cuyos integrantes ha presentado una denuncia contra la compañía de bandera española, se vio desagradablemente sorprendido cuando al dirigirse hacia el avión, ya en el autobús de embarque, pudo comprobar cómo el aparato se encontraba en plena maniobra de despegue.La sorpresa de este grupo fue doble, ya que inicialmente el vuelo 989 debería haber despegado el pasado sábado, sin que, tras cuatro horas de espera, fuera posible, debido a que el vuelo fue suspendido por las malas condiciones climatológicas, según fuentes próximas a Iberia.

La salida para el domingo fue fijada a las dos de la tarde, aunque nuevamente, por las condiciones climatológicas adversas -el aeropuerto de Madrid no se abrió, a causa de la niebla, hasta el mediodía-, el vuelo con destino a Río de Janeiro y Buenos Aires experimentó un retraso de cerca de cinco horas. Del grupo de pasajeros que fue dejado en tierra, 37 fueron acomodados en la noche del domingo en un vuelo de la compañía brasileña Varing, mientras que los tres restantes, que se dirigían a Buenos Aires, salieron anoche de España.

Fuentes próximas a Iberia manifestaron que "la decisión de despegar sin esperar a estos 40 pasajeros la tomó el comandante del vuelo, alegando que ya superaba su actividad". El concepto de actividad, que los pilotos suelen llamar salto, está fijado, según el convenio con la empresa, en 13 horas y 30 minutos para los pilotos de aparatos DC-10, y un vuelo entre Madrid y Río de Janeiro tiene una duración no menor a las 10 horas

Las mismas fuentes, que mostraron su perplejidad por el hecho, "ya que esto no es normal que ocurra", afirmaron que Iberia iba a abrir un expediente informativo de los hechos, "pues hasta que no se sepa lo que realmente ocurrió no se puede tomar ninguna decisión". Entre las incógnitas que hay que despejar figura evidentemente la decisión del comandante del vuelo 989, que, "aunque poco ortodoxa", según las fuentes, "puede resultar incluso legal". "Habrá que investigar también", añadieron, "por qué se prolongó más de una hora la operación de embarque de los pasajeros de ese vuelo".

Dichos medios se lamentaban de este incidente, que ha venido a culminar una semana caótica en el aeropuerto madrileño de Barajas, caracterizada por unas pésimas condiciones climatológicas que han forzado la práctica inutilización de las instalaciones, en algunos casos durante cerca de un día.

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