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Los trabajadores de Telefónica secundaron masivamente la huelga en defensa del complemento de pensiones

Los trabajadores de la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) fueron ayer a la huelga convocada por los sindicatos para protestar por la desaparición del sistema complementario de pensiones, al que han venido cotizando a través de la Institución Telefónica de Previsión (ITP). La huelga contó con una amplia participación, cifrada por la empresa en un 70%, y por los sindicatos, en más del 90%, excluidos los trabajadores afectados por los servicios mínimos.

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Los motivos del paro

Según informaron fuentes de UGT y CC OO, los paros fueron seguidos por prácticamente la totalidad de la plantilla, excluidas aquellas personas que se vieron afectadas por el decreto de servicios mínimos, aproximadamente el 10% de la plantilla, compuesta por 63.000 trabajadores. Estos servicios se mantuvieron en tráfico (conferencias manuales), servicio de averías, urgencias y servicios marítimos especialmente.De cara al usuario, la huelga, convocada durante cuatro horas en cada turno (de una a cinco de la madrugada, de ocho a doce de la mañana y de cuatro a ocho de la tarde), tuvo especial repercusión en las oficinas, muchas de las cuales permanecieron cerradas, y en las conferencias manuales.

Paralelamente a los paros, CC OO y UGT habían convocado marchas y concentraciones en distintas localidades, habiendo sido las de participación más numerosa las efectuadas en Madrid y Barcelona.

Manifestaciones

En la primera ciudad, unos 10.000 trabajadores según los sindicatos, y entre 4.000 y 5.000 según la empresa, se manifestaron desde la glorieta de Bilbao hasta la sede de la compañía en la Gran Vía. Abría la marcha una gran pancarta en la que se leía: "No a la incautación de los fondos", y durante el trayecto se coreraron gritos contra el presidente de la Telefónica, Luis Solana, y "nosotros pagamos, nosotros no robamos".

En Cataluña, alrededor del 90% de los 6.000 trabajadores que integran la plantilla de la CTNE secundaron la huelga. En las capitales de provincia se realizaron multitudinarias concentraciones. En Barcelona, unas 4.500 personas participaron en la manifestación que discurrió desde el centro de trabajo del edificio Estel, en la avenida de Roma, hasta la Delegación de Hacienda, situada en la plaza Letamendi.

La manifestación provocó un colapso circulatorio en la calle Aragón y otras vías adyacentes. Una representación del comité de empresa entregó un documento con sus reivindicaciones al delegado de Hacienda para que lo trasladase al Gobierno.

Fuentes sindicales señalaron su rechazo a la disolución de la ITP manifestando que se trataba de una institución viable y que durante 40 años la Telefónica se había estado ahorrando muchos millones de pesetas por no estar, dentro de la Seguridad Social.

En La Coruña, según informa Xosé Manuel Pereiro, se concentraron unos 500 trabajadores ante la sede de la compañía, y en Zaragoza, según Javier Ortega, se manifestaron unos 1.500 trabajadores. En Valencia, informa Efe, se manifestaron por las calles céntricas unos 2.000 trabajadores, y luego, unos 200 penetraron en el edificio de la bolsa cantando: "Más pensiones, menos acciones". También hubo manifestaciones y concentraciones en Castellón (unas 400 personas), Alicante (300), Valladolid (400), Palma de Mallorca (2.000) y La Rioja.

Según la compañía, la mayor incidencia de la huelga se produjo en Pontevedra, con una participación del 80% y la mínima, en Lérida, con un 50%, y no hubo que registrar incidentes salvo en Avila, Mallorca, Madrid y Oviedo, donde se sellaron con silicona las cerraduras de algunas oficinas, y en San Sebastián, donde se irrumpió en algún locutorio público arrancando teléfonos. Fuentes de la compañía añadieron que en Alicante se había producido un intento de bloquear centrales telefónicas con explicación en la Prensa de cómo hacerlo, lo que ha motivado la apertura de una investigación por parte del Gobierno Civil y la Telefónica.

La compañía destacó "el comportamiento responsable de los empleados que han desoído las llamadas al sabotaje que venían produciéndose los últimos días por medio de pintadas y octavillas anónimas". "Gracias a ello", añade la empresa, la jornada se desarrolló con normalidad". Por su parte, los sindicatos informaron que no se produjeron incidentes destacables a lo largo de todo el día.

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