Gemayel y Assad fijan una nueva entrevista para la semana próxima

El presidente libanés, Amín Gemayel, regresó ayer a Beirut tras su visita oficial a Damasco sin que haya trascendido nada de sus cinco horas de conversaciones a, solas con su homólogo, sirio, Hafez el Assad, excepto que ambos volverán a entrevistarse dentro de una semana,. un plazo que el presidente de Siria le ha otorgado, aparentemente, para que venza las reticencias de la comunidad cristiana de Líbano al acuerdo de paz tripartito firmado hace una semana.La principal milicia cristiana, las Fuerzas Libanesas, suscribió el acuerdo, pero sus dirigentes sólo aceptan hasta ahora su faceta militar -alto el fuego, supresión de las líneas de demarcación, etcétera-, pero no sus aspectos políticos, que incluyen una profunda reforma que mermaría los privilegios de los católicos de rito maronita.

El diario gubernamental sirió Techrin formuló ayer una advertencia a los adversarios de ese pacto elaborado en Damasco asegurando que "su conducta será considerada como dictada por el enemigo" israelí que, aunque ejerza ahora una influencia muy limitada sobre sus antiguos aliados cristianos de Líbano, parece empeñado en obstaculizar la puesta en práctica del ac9erdo reactivando a la pequeña, pero muy bien armada, milicia que controla a través de su hombre de paja, el general Antoine Lahad.

No en balde el presidente Gemayel declaró ayer que "era urgente encontrar una solución a la crisis interna para poder evitar el sabotaje del acuerdo mediante una explosión en el Sur".

La acción de Israel parece obedecer no sólo a su deseo de torpedear el acuerdo, sino a un intento de aligerar la presión de la resistencia armada libanesa contra la presencia de su ejército en la " zona de seguridad" una franja que discurre en territorio libanés a lo largo de la frontera israelí.