Primera acción armada contra un alto mando de la Guardia Civil

El asesinato del general de brigada Juan Atarés Peña, de 67 años, es el primero cometido contra un alto mando de la Guardia Civil. El número de generales del Ejército muertos en atentado desde el asesinato del presidente del Gobierno almirante Luis Carrero Blanco, el 20 de diciembre de 1973, asciende a un total de 11. De ellos, ocho han sido reivindicados por la organización terrorista ETA, mientras que los otros tres fueron obra de los GRAPO.El 21 de julio de 1978, fue asesinado por ETA Militar en Madrid el general de brigada Juan Manuel Sánchez Ramos. El general de división Constantino Ortín Gil, gobernador militar de Madrid, murió en otro atentado de ETA en Madrid el 3 de enero de 1979.

Los GRAPO reivindicaron el atentado que costó la vida en Madrid al general de brigada Agustín Muñoz Vázquez, al mando de los servicios de economatos militares del Ejército, el 5 de marzo de 1979. El 25 de mayo del mismo año fue muerto a tiros en Madrid por ETA el teniente general Luis Gómez Hortigüela, jefe superior de Personal del Ejército. El general de brigada Lorenzo González Vallés, gobernador militar de San Sebastián, fue asesinado por ETA a tiros en la capital donostiarra el 23 de septiembre de 1979.

Dos generales de brigada fueron víctimas de los GRAPO en los años 1980 y 1981. El 2 de septiembre de 1980, murió asesinado en Barcelona Enrique Briz Armengol. Andrés González de Suso fue asesinado el 4 de mayo de 1981, en Madrid.

ETAm asesinó a tiros en Madrid el 4 de noviembre de 1982 al general de división Víctor Lago Román, jefe de la División Acorazada Brunete número 1. La misma organización reivindicó la autoría del atentado que causó la muerte a Guillermo Quintana Lacaci, teniente general en la reserva activa, ex capitán general de Madrid, muerto el 29 de enero de 1984.

Por último, un comando de ETAm integrado por dos hombres y una mujer asesinó el 29 de julio de este año en Madrid al director general de política de Defensa, vicealmirante Fausto Escrigas Estrada.

Otros atentados en los que han perdido la vida diversos mandos de la Guardia Civil son los siguientes: el 22 de julio de 1980 la explosión en las cercanías de Logroño de tres cargas de Goma 2 al paso de un convoy de la Guardia Civil produjo la muerte del teniente Francisco López Bescos, así como heridas a otros 32 guardias civiles. El teniente coronel retirado Luis Cadarso San Juan fue asesinado el 14 de abril de 1981 en Basauri (Vizcaya) por los disparos a bocajarro de tres jóvenes.

ETA Militar reivindicó el asesinato en Irún el 9 de octubre de 1982 de José Jiménez Mayoral, capitán retirado de la Guardia Civil y jefe de la oficina de la carta verde en la frontera de Behovia. La muerte se produjo al ser alcanzado por dos disparos a quemarropa efectuados por dos integrantes de un comando terrorista.

El 27 de mayo de 1984 resultó muerto el capitán de la Guardia Civil Luis Ollo Ochoa. El atentado se llevó a cabo en el barrio de La Chantrea, de Pamplona, al hacer explosión una bomba.