La pasión por Becker consuela a la RFA tras la derrota
La victoria espectacular de Boris Becker sobre Mats Wilander recibió ayer un trato preferente en los diarios de la República Federal de Alemania, mientras el triunfo global de Suecia en la Copa Davis pasaba a ocupar un lugar secundario. Becker ha sido el consuelo ideal para un país que se ha encontrado de repente inmerso en la elite del tenis mundial. Según la federación alemana, Becker ha cobrado 25,6 millones de pesetas por su participación en la Copa Davis de 1985. En Suecia, según las agencias, el triunfo ha sido acogido con elogios para Stefan Edberg.Los seguidores acérrimos de Boris Becker están tan contentos como su promotor, el rumano Ion Tiriac, que ha visto cómo la imagen de su pupilo ha salido limpia después de una durísima prueba contra el país más poderoso del tenis actual. Algunos consideran que la Beckermanía todavía no ha alcanzado su momento culminante y esperan que esto suceda el próximo año, cuando Boris, con 19 años, haya madurado como persona y jugador.
La lucha por conseguir un contrato publicitario con el jugador es cruel. Becker firmó un acuerdo con Puma para llevar sus zapatillas hasta 1987 por el que cobró unos 38 millones de pesetas. La Prensa alemana ya afirma que Adidas, la competencia directa, está dispuesta a pagar 600 millones de pesetas, pero su presidente lo desmiente.
Todos los diarios alemanes salvaban ayer a Becker y resaltaban sus palabras tras vencer a Wilander: "Yo ya he hecho mi trabajo ganando los dos partidos individuales". Pese a la derrota en el último partido, Westphal también ha sido elogiado por su rendimiento.
Edberg, al séptimo cielo
Stefan Edberg ha centrado en su persona todas las alabanzas de la Prensa sueca. El diario conservador Svenska Dagbladet califica a Edberg de "héroe", mientras para el Dagens Nyether el tenista sueco pasará a la historia; para otros, el titular era "Edberg, al séptimo cielo".
En Múnich también estaba Manuel Santana, hasta hace poco capitán del equipo español de la Copa Davis, puesto en el que ha sido sustituido por Manuel Orantes. Santana recibió una oferta de Tiriac para dirigir el próximo año al yugoslavo Slobodan Zivojinovic, con el que el rumano tiene un contrato similar al que le une a Becker. Santana, sin embargo, rechazó la oferta, ya que ha llegado prácticamente a un acuerdo para dirigir en 1986 al francés Henri Leconte, considerado como uno de los 15 mejores jugadores del mundo. Según explicó el propio Santana, por dirigir a Leconte en los torneos importantes recibirá unos cinco millones de pesetas anuales -lo mismo que cobraba como capitán español- más un porcentaje de los premios que consiga su pupilo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.