Los últimos 'flecos' de la negociación agrícola entre España y la CEE quedaron cerrados ayer

El ministro español de Agricultura, Carlos Romero, cerró ayer, con sus homólogos de la CEE, los últimos flecos de la negociación agrícola entre España, Portugal y los diez que habían de ser resueltos antes del de enero de 1986. Los países miembros ultimaron unos 30 reglamentos, de los cuales algunos fueron aprobados por España y otros le fueron impuestos por los diez.

Así, en la fijación de los contingentes de exportaciones de productos agrícolas de Canarias hacia el territorio aduanero de los doce, España no consiguió todo lo que quería. Estos contingentes se fijan sobre la media de las exportaciones de 1982 a 1984. Este último año hubo un gran salto cuantitativo no recogido en el Tratado de Adhesión, que se negoció con cifras provisionales. La CEE rechazó el aumento que pretendía España, aunque hubo algún incremento. No obstante, España consiguió una declaración de la Comisión Europea de que estas cifras serán revisadas en función del análisis de las estadísticas finales para 1984. Las diferencias más significativas afectan a los aguacates y a las patatas de primor. En cuanto a las ayudas al ovino, que ya disponen Grecia, Italia y Francia, España no consiguió una garantía de obtenerlas por escrito antes del 1 de marzo próximo, sino que éstas se discutirán en el paquete global de los precios agrícolas de la próxima campaña. Las primas al abandono de viñedos quedaron resueltas, a pesar de su impacto presupuestario sobre la CEE, calculado, para el caso de España y Portugal, en 257 millones de ECU (unidad de cuenta europea, unos 35.000 millones de pesetas) entre 1986 y 1989. Ayudas nacionales En el Comité Especial de Agricultura de la CEE se resolvieron en los últimos tres días una larga serie de temas: los stocks de productos agrícolas en España; el régimen de mantenimiento de las ayudas nacionales incompatibles con la CEE, y los intercambios entre España y Portugal. Asimismo, la Comunidad consiguió ultimar cuestiones relativas a los huevos y las aves, Ia carne porcina, el tabaco, el lúpulo, la leche, las materias grasas los cereales, las frutas y hortalizas, la carne de vacuno y las de nominaciones específicas de vino. Esta lista de temas debería ser hoy aprobada. Quedan pendientes por negociar algunas cuestiones, aunque se dispone, como plazo previsto en el Tratado de Adhesión, hasta el 1 de marzo para finalizar algunas medidas. Entre ellas, en Agricultura (pues en otros sectores también faltan) están la concreción de los niveles de partida de los precios agrícolas en España, la fijación de los montantes compensatorios de adhesión, y una larga serie de reglamentos que han de ser aprobados por los ya doce. Pero, a partir del 1 de enero, España será país miembro con voto en la CEE, lo que cambia radicalmente la situación respecto a las negociaciones de adhesión como al período que ha discurrido entre la firma del tratado y el ingreso. Por otro lado, los ministros dedicaron toda la mañana de ayer a debatir la reforma de la Política Agrícola Común propuesta por la Comisión Europea, con vistas a reducir la producción de excedentes y acercar las realidades de la PAC a las del mercado. El Reino Unido, ante el hecho de que esta reforma implicaría nuevos fondos a gastar por la CEE a corto y medio plazo, para ahorrar a largo plazo, abogó por una política restrictiva de los precios.