Los comunistas italianos debaten públicamente sus discrepancias ante el próximo congreso

El Partido Comunista de Italia (PCI), el más importante de Europa occidental, prepara aceleradamente su próximo cotigreso nacional, que reviste una importancia capital por tratarse del primer gran encuentro comunista italiano tras la muerte de Enrico Berlinguer. Por primera vez, ha aflorado públicamente la existencia de abiertas discrepancias ideológicas durante los debates que concluyeron este fin de semana.

Las ponencias que serán presentados en el Congreso de abril han sido objeto de un amplio debate en el último pleno del Comité Central, que acaba de celebrarse en Roma. Y fieles a los nuevos aires democráticos del elefante rojo, los documentos han sido publicado s íntegramente.Los primeros comentarios destacan que por primera vez el importante Partido Comunista de Italia se presenta "como cualquier otro partido democrático", es decir, sin tabúes ni reservas, y tratando de no dar motivos para que se pueda dudar de que el PCI ha superado con brillantez su examen de democracia.

Por primera vez ha aparecido públicamente la existencia de grupos con matices ideológicos bien distanciados. Desde los berfinguerianos, que siguen centrando su atención en la fuerza popular de la Democracia Cristiana, hasta los prosocialistas, cuyo líder carismático, Luciano Lama, ha sufrido una relativa derrota, pasando por los societarios de Pietro Ingrao, que siguen insistiendo en la necesidad de un diálogo más estrecho entre el partido y la sociedad real y de una democracia directa. Esto sin olvidar a los prosoviéticos de Armando Cossutta.

En medio de todos estos grupos de opinión existe una nueva generación que aspira a una alternativa democrática seria y concreta, pero que no sabe aún con quién llevarla a cabo, ni cómo o cuándo realizarla.

En las ponencias elaboradas para el congreso, en lo que se refiere a la política exterior se afirma taxativamente que los comunistas italianos "no alimentan sentimientos antiamericanos" y que desean 'desarrollar el diálogo con las corrientes democrática! y progresistas de la vida política, social y cultura¡ de Estados Unidos". A pesar de ello, los comunistas "reívindican para Italia y para los otros aliados europeos una situación de plena igualdad dentro de la Alianza Atlántica" sobre la base del " respeto recíproco". Y también afirman que dicha visión, más bien positiva en relación con Estados Unidos, "no contrasta con la lucha que los comunistas italianos han conducido siempre contra todo tipo de dominación".

Superación del capitalismo

Sobre el delicado problema de la superación del capitalismo, se afirma textualmente en los documentos que tal superación está concebida "no a través de graves rupturas dramáticas, como ocurrió en el pasado, sino más bien a través de una compleja trama de formas económicas en la cual un modo de producción y de vida pueda prevalecer sobre otro".En las ponencias, divididas por capítulos, y que cuentan con un prólogo, resalta "los caracteres y los valores del socialismo en la concepción de los comunistas italianos" es rechazada la concepción del socialismo como "estatalización integral de los medios de producción y como gestión administrativa de la planificación", ya que dichas formas, se afirma en las tesis, "han quedado superadas por la historia como burocráticas y anticreativas".

Donde no quedan tan claras las ponencias es en política interior. Se apuesta por la fórmula preconizada por el actual secretario general, Alessandro Natta, sobre un eventual Gobierno de programa, incluso durante esta legislatura, y se considera agotada la fórmula del pentapartido (actual coalición de Gobierno formada por democristianos, socialistas, socialdemócratas, republicanos y liberales). Se mantiene que el Gobierno programático, formado en torno a un programa concreto de actuación, debería abordar el tema de la reforma institucional.