La novia de Zabaltza asegura que también fue torturada
Idoia Ayerbe, novia del desaparecido Mikei Zabaltza, y cuatro jóvenes guipuzcoanos detenidos en las últimas semanas y puestos en libertad sin cargos, tras haber permanecido incomunicados bajo la ley antiterrorista, trataron ayer pormenorizadamente las torturas a que supuestamente fueron sometidos durante su estancia en dependencias policiales. Varios de ellos afirmaron que durante los interrogatorios fueron amenazados repetidamente con seguir la misma suerte que Mikel Zabaltza y que la policía se mostraba molesta con la idea de que la sociedad reacciona con mayor escándalo ante un error policial que ante los errores de ETA.
Uno de los recién liberados, Mikel Otazo, vecino de Pasajes, manifestó que, como consecuencia de las torturas, fue sometido a observación en el hospital Provincial de Madrid. Otro de los jóvenes, Ignacio Ibargarai, enfermo epiléptico, afirmó haber sufrido varios ataques durante los interrogatorios.Por su parte, la novia del desaparecido Mikel Zabaltza exigió la dimisión del gobernador civil de Guipúzcoa y de las autoridades políticas. "Mikel ya no es cosa mía", subrayó. A continuación, añadió: "Si Barrionuevo dice que tiene que aparecer es que ya sabe dónde está. Y yo exijo que aparezca". Idoia Ayerbe afirmó que fue interrogada y torturada desnuda, entre comentarios procaces sobre sus relaciones con Mikel Zabaltza, y dijo que firmó su declaración sin saber ni querer saber lo que firmaba.
Tres de los denunciantes aseguraron que fueron conducidos directamente al monte desde sus domicilios.
Mikel Otazo señaló que fue conducido al aparcamiento inferior de la discoteca Ku, en el monte Igueldo, de San Sebastián, la noche del 4 al 5 de diciembre y que allí fue golpeado en la cabeza y en los testículos. "Llegaron a juntarse hasta ocho policías, todos de paisano, y me amenazaron con tirarme a las rocas si no les decía dónde tenía el zulo con las armas".
Asunción Labora, vecina de Pasajes y, al igual que los anteriores, colaboradora de las gestoras pro amnistía, indica que fue trasladada al monte Jaizkibel. "Me pegaron en la cabeza y me retorcieron las muñecas, pero no me tocaron el cuerpo porque ellos sabían que estaba embarazada". Señala que la policía le ofreció dinero y trabajo para su madre, viuda, con la condición de que facilitara nombres de refugiados.
La bolsa de plástico
Ignacio Ibargarai, enfermo epiléptico, señala que fue trasladado directamente a dependencias del Gobierno Civil de Guipúzcoa, donde, según él, fue golpeado en los testículos y en la cabeza y sometido a la tortura de la bolsa de plástico, pese a haber indicado su condición de enfermo. "Me dijeron que con Zabaltza se habían pasado un poquito y que yo podía caer en Madrid", afirmó Ibargarai, quien aseguró que, en Madrid, el médico que le miró les dijo: "Por eso no se os va a morir'.Por otra parte, la asamblea nacional del PNV -que cree que la situación no puede prolongarse por más tiempo, ya que se ve afectado el mismo sistema democrático- señaló ayer: "Mikel Mari Zabaltza debe aparecer, y debe aparecer vivo, para que sea él mismo quien relate todo lo ocurrido en tan largo período de tiempo", informa Tonia Etxarri.
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