La abstención amenaza con debilitar la victoria de Cerezo en las elecciones de Guatemala

Un alto índice de abstención en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, celebrada ayer en Guatemala, corre el riesgo de debilitar la victoria del candidato democristiano, el abogado Vinicio Cerezo, de 42 años, frente al candidato de Unión del Centro Nacional, el periodista José Carpio, de 53 años. A lo largo de las primeras horas de la mañana, cuando se advirtió la baja participación electoral a pesar del sol radiante que lucía en el país, desde las emisoras de radio y televisión se hicieron llamamientos para movilizar al electorado.

A las 7.30 de la mañana de ayer, en la plaza del pueblo de San Raymundo de Sacatapequez, al lado de una iglesia colonial destruida por un terremoto en 1976, una orquestina de tres músicos, acordeón, arpa y batería, amenizaba la jornada.Las mesas electorales, en un patio situado al lado de la iglesia en ruinas, estaban poco concurridas. Mucho menos que en la primera vuelta, el pasado 3 de noviembre, aunque en aquella ocasión llovió mucho.

Los problemas locales

A la gente de San Raymundo le preocupan los problemas locales. Unos vecinos, que forman corro cerca de las mesas electorales, comentan que allí no necesitan patrullas de autodefensa civil -grupos de paisanos organizados para la lucha antiguerrillera-, porque la zona está tranquila."Aquí el problema son las moscas que produce la gallinaza de los gallineros. Estas moscas traen muchas enfermedades, tifus y disentería", comenta un hombre. Junto a él, una mujer añade que el otro problema del pueblo es la reconstrucción de la iglesia.

Durante unos minutos el ruido de dos helicópteros tapa por completo el chinpún del batería de la orquesta, un joven músico dotado de más voluntad que talento. Minutos después aparece por la plaza una comitiva de hombres y mujeres altos y rubios que contrastan con la mayoría indígena del pueblo.

Los recién llegados llevan los signos evidentes de muchos años de dieta abundante en calorías y, en la solapa, el indicativo de que se trata de observadores norteamericanos.

Vienen en el grupo dos senadores, demócrata uno y republicano el otro, de los Estados norteamericanos de Oregón y Rhode Island, con la misión de observar el desarrollo del proceso electoral guatemalteco. Uno de los senadores inicia un diálogo con uno de los votantes que hace cola. El senador le pregunta si las elecciones van a cambiar su vida. El interrogado responde: "Con esa esperanza estamos aquí. Eso es lo que espero. A ver qué dice la suerte".

La joven norteamericana que acompaña a la delegación de observadores de su país va provista de un amplio cuestionario, que empieza a plantear. El cuestionario dice Oficial informador y allí va el nombre de la chica, luego sigue Hora. Número de votantes a la hora de la visita. Después viene el interrogante: ¿Fue la elección honesta?, que ofrece tres posibles respuestas: Alta. Media. Baja.

''Oficial informador'

La siguiente pregunta del cuestionario es sobre la presencia del Ejército: Sí. No. En la vecindad. En la zona. La misma pregunta sobre la presencia de la policía. El cuestionario deja un apartado destinado a impresiones y hay también un epígrafe para comentario general sobre la guerrilla, que plantea la pregunta de si hay rumores sobre interferencias.La chica explica que trabaja en el programa de ayuda norteamericana. La oficial informador ve interrumpido su trabajo por la presencia de un interventor del partido de la Unión del Centro Nacional (UCN), que acusa al interventor democristiano de haber sugerido a los votantes que lo hagan por Vinicio Cerezo, el gran favorito.

La norteamericana tarda en comprender lo que trata de explicarle el interventor y luego exclama, con sus erres arrastradas dificultosamente: "Pero eso que me dice usted es una acusación muy profunda". Después le pregunta al interventor si cree que esos trucos les impedirán ganar las elecciones.

El interventor de la Unión del Centro Nacional es realista y reconoce: "No ganaríamos, pero esto tendría que ser completamente limpio". A los norteamericanos les entra prisa, porque los helicópteros tienen que salir inmediatamente hacia otra zona del país para continuar su trabajo de observación.

Las cabinas electorales están al aire libre y no tienen cortina, lo que hace difícil guardar el anonimato. Se advierte claramente en San Raymundo que media docena de personas cruzan, todas sin excepción, la fotograria y el logotipo del candidato democristiano, el abogado Vinicio Cerezo. Parece imposible que su contrincante de la Unión del Centro Nacional, el periodista Jorge Carpio, pueda poner en peligro el triunfo de Cerezo.