La princesa Michael Kent,

casada con el primo de la reina Isabel de Inglaterra, y su marido serán recibidos el próximo lunes en audiencia privada por Juan Pablo II, lo que se interpreta como la aceptación definitiva por el Vaticano de sus siete años de matrimonio. El Papa anterior, Pablo VI, no les permitió que celebraran matrimonio católico al insistir el marido en que los hijos se educaran en la Iglesia anglicana. La pareja se casó por lo civil en Viena en 1978. El príncipe tuvo que renunciar a sus eventuales derechos a la corona británica -era el número 16 en el orden sucesorio- por contraer matrimonio con una católica. En 1983, el Vaticano autorizó la ceremonia católica, que fue oficiada por el cardenal George Basil Hume. La princesa, cuyo primer matrimonio con el banquero británico Tom Troubridge había sido anulado, fue autorizada de nuevo a recibir la comunión.