España apoyará la creación de un tratado político

Felipe González, presidente del Gobierno español, llegó anoche a Luxemburgo, donde afirmó que "España va a apoyar la reforma del Tratado de Roma y la creación de un tratado político, que permita una política de exterior y de seguridad común". Felipe González, que se encerró en una cena de trabajo con sus colaboradores para preparar la posición de España en la cumbre, afirmó llegar a la reunión "con muchas expectativas", y explicó que lo ocurrido en Milán debería tener una respuesta positiva".El Consejo Europeo iniciará sus sesiones a las 10.30 horas de hoy, con la ausencia de Franlois Mitterrand, que no llegará hasta el mediodía, debido a "otros compromisos", lo que ha irritado al anfitrión luxemburgués.

Los debates de la mañana estarán dedicados a la situación económica y social en la CEE, a la flexibilización del mercado del trabajo y a la desreglamentación", tema favorito de Margaret Thatcher que quiere reducir, tanto a nivel nacional como europeo, las cargas burocráticas sobre las empresas.

En la sala de reunión de la cumbre sólo entran los jefes de Estado y de Gobierno y sus ministros de Asuntos Exteriores. Todos los demás colaboradores quedan fuera, y de ahí la imprevisibilidad de los resultados de los Consejos Europeos, menos condicionados por los expertos y, por tanto, con una mayor visión política general.

Como sucedió en la cumbre de Milán, la Unión de Federalistas Europeos ha convocado para el mediodía de hoy en Luxemburgo una manifestación para intentar convencer a los mandatarios europeos de que es inaplazable emprender la reforma de la CEE.

Los debates sobre esta reforma, que se iniciaron para acercar la CEE a los ciudadanos después de la gran abstención popular en las elecciones de junio de 1984 al Parlamento Europeo, son cada vez más técnicos e incomprensibles.