Dos asesores del Defensor del Pueblo investigan en Melilla la situación de los musulmanes

Dos asesores de Joaquín Ruiz-Giménez, defensor del pueblo, se desplazaron la semana pasada a Melilla para redactar un informe sobre la situación de los 27.000 musulmanes residentes en esta población, quienes se niegan a que les sea aplicada la ley de extranjería y reivindican la concesión de la nacionalidad española. Los dos asesores se entrevistaron con el líder de la colectividad musulmana, Aomar Mohamed Dudu, y con el delegado del Gobierno en Melilla, Andrés Moreno Aguilar.

Los dos asesores del Defensor del Pueblo que se desplazaron a Melilla -el experto en temas de Interior y Defensa, Manuel Chacón, y el jefe del gabinete del primer adjunto, José Luis López Cuesta- están redactando actualmente el informe, que será próximamente estudiado por la junta de coordinación de esta institución, que preside Joaquín Ruiz-Giménez. Una vez que se hayan determinado los criterios a seguir, el Defensor del Pueblo trasladará sus sugerencias a los ministerios de Justicia e Interior, que son los principales implicados en este conflicto.Los dos asesores han recogido las posturas que enfrentan al Gobierno y a la comunidad musulmana. Según han informado fuentes del Defensor del Pueblo, el delegado del Gobierno en Melilla, Andrés Moreno Aguilar, mantiene la postura de que a los musulmanes debe aplicárseles la ley de Extranjería, con lo que la mayoría de ellos podrían ser expulsados del territorio español, mientras los principales representantes de esta comunidad creen que tienen derecho a obtener la nacionalidad española, aunque existen determinados sectores con problemas específicos que deben matizarse.

El delegado del Gobierno en Melilla ha manifestado a los asesores del Defensor del Pueblo que a los musulmanes podría concedérseles unos permisos de residencia renovables cada cinco años, concesión que ha sido calificada por la comunidad musulmana como "inaceptable".

El primer aojunto del Defensor del Pueblo, Alvaro Gil Robles, manifestó a este periódico que han llegado a la institución numerosas quejas particulares de la comunidad musulmana residente en Melilla, que se concretan fundamentalmente en la actual situación de apátridas de la mayoría de éstos pese a haber nacido en Melilla, los retrasos en la expedición de la nacionalidad española que han solicitado muchos de ellos y las dificultades que les provoca la denominada tarjeta de estadística, que tiene asignada una minoría para mantener una situación legal.

Discriminaciones

Álvaro Gil Robles manifestó que el problema se encuentra en fase de estudio por el Defensor del Pueblo, pero que la institución debe velar por los derechos que como ciudadanos deben tener los musulmanes en un país con un régimen democrático y constitucional.Álvaro Gil Robles explicó que la comunidad musulmana de Melilla arrastra problemas históricos que deben aclararse, y que actualmente se concretan en determinadas discriminaciones de tipo laboral y sanitario, por ejemplo, y que llegan incluso hasta a provocarles serias dificultades para trasladarse a la Península.

Actualmente viven en Melilla 27.000 musulmanes -una tercera parte de los habitantes de esa población- y sólo unos 7.000 poseen la nacionalidad española. Los otros 20.000 -apátridas a pesar de haber nacido en la propia Melilla- no disponen de los mínimos derechos como ciudadanos establecidos por la Constitución española, según las fuentes consultadas.

Sólo unos 6.500 musulmanes han conseguido el denominado privilegio de la llamada tarjeta de estadística, que no les libra de problemas para trasladarse a la Península.