La URSS gana la Copa del Mundo gracias a Karpov
La Unión Soviética ganó el martes en Lucerna (Suiza) la Copa del Mundo de ajedrez gracias, fundamentalmente, a la actuación de Karpov. Los demás componentes del equipo soviético acusaron el cansancio.
Seis habían finalizado dos semanas antes el torneo de candidatos en Montpellier (Francia): Yusupov, Vaganian, Sinyslov, Chernin, Sokolov y Beliavski, que acusaron la sobrecarga. Los dos últimos estuvieron irreconocibles y cometieron numerosos errores impropios de jugadores de la categoría que a ellos se les reconoce.El veterano gran maestro Lev Polugaevski jugó sin ganas y apenas aportó nada al triunfo final. El verdadero motor fue Anatoli Karpov. El ex campeón del mundo superó el cansancio producido en su encuentro frente a Kasparov y acudió a Lucerna para olvidar su derrota. La actuación de Karpov fue crucial no sólo en los resultados, pues finalizó invicto, sino principalmente por la influencia psicológica sobre sus compañeros, que, en ausencia de Kasparov, continúan girando alrededor de él.
Los húngaros fueron los vencedores morales del torneo. Cuando, en la quinta ronda, ganaron a la Unión Soviética por 3,5-2,5, su capitán fotografió el marcador final. Era el recuerdo de una fecha histórica. En la penúltima ronda los húngaros malograron su buena actuación al perder frente a la República Popular China. Pronto habrá grandes maestros chinos.
La clasificación final quedó así 1º URSS, 37,5 puntos; 2º Hungría* 34,5; 3º Reino Unido, 30,5; 4º Francia, 28, 5º Rumania, 28,5; 6º Suiza, 27,5; 7º República Popular China, 27; 8º Argentina, 25,5; 9º RFA, 23,5; 10º África, 7.
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