_
_
_
_

Una mujer intenta secuestrar a un bebé en el Primero de Octubre porque "necesitaba cuidar a alguien"

Una mujer de 36 años intentó secuestrar el pasado lunes a una recién nacida en la tercera planta de la maternidad del complejo hospitalario Primero de Octubre. La frustrada secuestradora, Tomasa Reyes Rodríguez, es una mujer con deficiencia psíquica de nacimiento, está casada, tiene una hija de 10 años y siente verdadera pasión por los bebés. Habla preparado a conciencia su acción, que justificó ante la policía en que, según dijo, "necesitaba tener a alguien de quien cuidar". Fue un hombre que visitaba a su esposa en la maternidad quien sospechó de los extraños movimientos que hacía Tomasa Reyes, vestida con uniforme de enfermera.

Tomasa Reyes Rodríguez es vecina de Parla. Su marido, obrero en paro, declaró ayer en la comisaría de Usera, la misma en la que permanecía detenida desde la tarde del lunes la frustrada secuestradora. Según su testimonio, Tomasa es deficiente psíquica de nacimiento , una buena madre y una enamorada de los niños pequeños.En los últimos meses, Tomasa decía a su marido, a sus vecinos y a todo el que quería escucharle que estaba embarazada. Un abdomen muy abultado por causas naturales daba crédito a su historia. Hasta el esposo creyó que iba a ser padre por segunda vez.

Durante su supuesto embarazo, Tomasa viajaba con frecuencia al Primero de Octubre. El marido creía que iba a someterse a exploraciones ginecológicas, pero, según se deduce de su comportamiento posterior, el verdadero motivo de éstas visitas era conocer el funcionamiento de la Maternidad. Días atrás, Tomasa dijo a su marido y a sus vecinos que había salido de cuentas, que el parto era inminente y añadió que los médicos le habían anunciado que tendría una niña.

A las 15.37 del pasado lunes, el servicio policial del 091 recibió una llamada desde el Primero de Octubre: una mujer había sido sorprendida cuando intentaba llevarse una niña nacida horas antes. Esa mujer era Tomasa Reyes.

Un visitante sospecha

Tomasa debía de haber meditado su plan de acción. Llegó al centró, se introdujo sin dificultades en la Maternidad, se apoderó de un uniforme de ATS y, con él puesto, entró en la habitación 318, donde había dos madres con sus hijos recién nacidos.Antonia Morente del Río, de 24 años, era una de ellas. Según declaró ayer, una supuesta enfermera, con bata y medias blancas y "hasta zuecos", baja, morena y gorda, le dijo que tenía que llevarse a su pequeña para hacerle "una revisión del corazón". Antonia consintió, pero a Juan Pedro Casco Sanz, de 26 años, esposo de la otra mujer que ocupaba la estancia, le pareció extraña la operación. A espaldas de la supuesta ATS hizo con el rostro un gesto de duda, que fue captado por Antonia. Tomasa Reyes, que tal era la mujer vestida de enfermera, cogió a la niña, que había nacido tras una cesárea, bajó hasta el semisótano de la Maternidad y se introdujo en un lavabo, en cuya, puerta colocó un cartel que decía: "Fuera de servicio".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

A Tomasa tal vez le hubiese salido redonda su planeada operación si no hubiera sido porque Juan Pedro la siguió hasta ese lavabo del semisótano. Mientras esto ocurría, la madre de la niña se había levantado con tremendo esfuerzo, para avisar del hecho al control de la planta tercera.

Dada la alarma, fue Juan Pedro el que señaló el lugar donde permanecía escondida Tomasa con su botín humano. Dos vigilantes jurados la detuvieron y recuperaron el bebé. Luego, vino la llamada al 091 y el traslado de la frustrada secuestradora a la comisaría de Usera. Allí, Tomasa Reyes declaró que se encontraba muy sola, que su hija de 10 años estaba ya muy crecida y que necesitaba a alguien de quien cuidar.

El director de la Maternidad del Primero de Octubre manifestó ayer, a través de sus secretarias, que estaba "muy ocupado para atender periodistas" y que, además, no tenía "nada que declarar" acerca de este caso.

Los informadores, antes de intentar hablar con él, habían entrado en la Maternidad; habían subido hasta la tercera planta; habían entrado en la habitación 318 y habían hablado con la madre de la niña que estuvo a punto de ser secuestrada. Sólo después, ya en la dirección de la Maternidad, tuvieron problemas, porque hasta entonces nadie obstaculizó sus pasos. En todo el trayecto no vieron un solo guarda jurado.

Carné falso

De Tomasa dijeron ayer sus vecinos de Parla que era una "mujer buenísima", siempre preocupada por hacer un favor a sus prójimos, incapaz de una "mala acción". Su deficiencia psíquica era muy leve y ellos apenas la habían detectado.Cuando la detuvieron, Tomasa tenía encima su carné de identidad y un segundo documento de otra mujer al que había colocado su propia foto. También llevaba un bolso con ropa de abrigo para un recién nacido. De no haber sido por Juan Pedro, habría vestido a la hija de Antonia Morente en el lavabo y, con mucha probabilidad, habría salido libremente por la puerta del hospital. La policía cree en principio que actuó sola.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_