La CAZAR repone al Ayuntamiento zaragozano los 102 millones estafados

La Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja (CAZAR) ha repuesto en la cuenta del Ayuntamiento de Zaragoza los 102 millones de pesetas estafados por un desconocido en la oficina principal de dicha entidad. Ambas instituciones dijeron un comunicado conjunto sobre dicho acuerdo, álcanzado tras largas negociaciones. El comunicado señala que la reposición del dinero se hace "sin perjuicio del resultado definitivo de las actuaciones judiciales correspondientes, a la que habrá de darse cumplimiento".

Las denuncias de la caja y del Ayuntamiento entraron ya en el Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza para su tramitación. Serán, pues, los tribunales los que decidan qué entidad ha resultado perjudicada en la estafa.Ambas instituciones señalan en el escrito que los hechos ocurridos "no han afectado para nada a la mutua y recíproca confianza que desde siempre existe entre la corporación municipal y la CAZAR, sin que en ningún momento ni por el Ayuntamiento ni por la entidad financiera se hayan cuestionado la honorabilidad y competencia de las autoridades, directivos, funcionarios y empleados de las dos instituciones. Consecuentemente con lo anterior, "la operatoria financiera entre ambas instituciones sigue con la misma normalidad con que ha venido desarrollándose en todo mornento".El Ayuntamiento y la caja anunciaron que no harán más declaraciones públicas sobre el tema por encontrarse los hechos sometidos a investigación.

Búsqueda del autor

Anteriores manifestaciones crearon un clima de polémica, que, en principio, se cierra con el acuerdo alcanzado. Por otra parte, la policía continúa las investigaciones paraesclarecer el caso y detener al autor de la estafa, cuyo retrato robot fue descrito por los seis empleados contratados por el falso ejecutivo que planeó el desfalco. Éstos habrían reconocido a un hombre de unos 33 años, estatura superior a 1,80 metros, gafas deportivas y aspecto de ejecutivo, como quien planeó la estafa, pero la fotograflamostrada por la policía no coincidía con el verdadero autor de los hechos.