John Galbraith
puede ganar una histórica batalla tres años después de muerto. Galbraith falleció de cáncer de pulmón y con el corazón dañado a los 69 años. Poco antes, había demandado a la compañía R. J. Reynolds porque los 60 cigarrillos diarios que consumió durante 51 años contenían, en su opinión, componentes químicos que le impedían abandonar el tabaco, hasta el extremo de llegar a desconectarse del oxígeno que se le estaba aplicando durante su agonía para fumarse un cigarrillo. La. sentencia podría iniciar una serie de procesos contra las compañías de tabaco por valor de miles de millones de dólares.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.