Reconstrucción de la muerte de un joven por disparos de un guardia civil en Guadalajara
El suceso en el que murió Juan Carlos Benito Grediaga, de 21 años, ocurrido en Auñón (Guadalajara) el pasado 30 de abril , fue reconstruido ayer por orden del titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Guadalajara. Juan Carlos Benito falleció a causa de los disparos del cabo de la Guardia Civil Jesús Gómez Moreno. La prueba judicial fue solicitada por el ahogado de la familia del fallecido, Darío Fernández, letrado que dirigió la acusación particular del llamado caso Almería, en que resulta ron muertos tres jóvenes también por miembros de la Guardia Civil.
El magistrado de Guadalajara citó a los testigos, así como al cabo de la Guardia Civil autor de los disparos, a las doce de la noche de ayer para reconstruir íntegramente los hechos. El joven, natural de Sacedón (Guadalajara), se encontraba en la madrugada del 30 de abril de 1985 junto con dos amigos cogiendo caracoles en un paraje del término municipal de Auñón.El juez informó anoche que el cabo de la Guardia Civil autor de los disparos se encuentra en libertad provisional bajo fianza, aun que precisó que no recordaba su cuantía, ya que fue fijada por la Audiencia Territorial de Guadalajara.
Manuel Nuevo y Santiago Garrido, los dos jóvenes que acompañaban esa noche a Juan Carlos Benito, relataron al juez su versión de lo ocurrido, como ya hiceran hace siete meses a los agentes judiciales de Guadalajara. El hermano de Juan Carlos Benito presenció la prueba judicial, ligeramente alejado del lugar por orden expresa del juez. Los dos compañeros del fallecido siguieron fríamente, al compás de la temperatura de la madrugada, la reconstrucción de los hechos, y el paso del tiempo no les hizo olvidar ni un solo detalle de lo ocurrido esa noche.
Manuel Nuevo recuerda perfectamente que la Guardia Civil no dio el alto antes de disparar, y añadió, en declaraciones a este periódico: "Juan Carlos no pudo decir nada, ni siquiera se quejó; apagué la linterna, para que no tuvieran ninguna referencia de nosotros, después de los primeros disparos y me fui hacia Juan Carlos, que todavía no sabía lo que le había ocurrido".
"Se ha clavado un junco"
"Poco después", añade Manuel Nuevo, "se acercó el cabo de la Guardia Civil y nos dijo que no había pasado nada y que el muchacho se había clavado un junco, mientras seguía apuntándonos con el fusil".Cuando llevaron el cuerpo de Juan Carlos a la casa del médico en el pueblo, el joven ya había fallecido. El proyectil le había entrado lateralmente, por un costado, le atravesó el cuerpo de forma ascendente y quedó alojado en el hombro. Ningún miembro de la Guardia Civil informó a la familia de lo ocurrido. Los, familiares se enteraron a través del alcalde de Auñón, sobre las diez de la mañana del día siguiente.
Manuel Nuevo recuerda que el médico le comentó que estaba a punto de dar un calmante al cabo de la Guardia Civil -quien estuvo destinado anteriormente en el País Vasco-, ya que lo encontraba muy nervioso y temía que hiciera una locura más. "Decía que se iba a pegar un tiro".
En Sacedón se comentó en los días posteriores al asesinato que el cabo de la Guardia Civil, Jesús Gómez Moreno, de 30 años, "había tomado esa noche demasiadas copas en el pueblo".
Manuel Nuevo comenta que en Sacedón se ha rumoreado que el guardia civil que acompañaba en el coche al autor de los disparos, dijo en el pueblo: "Para tí y para mí, el cabo no dio el alto".
La nota que la Guardia Civil dio a conocer en su momento afirmaba que la pareja de agentes sospechó que "podría tratarse de delincuentes habituales, por lo que detuvieron el coche, encendieron el rotativo azul y dieron la voz de alto".
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