Lissa Negrin y Mindy Greenfield,
ex beatlemaníacas, han montado un próspero negocio gracias a su experiencia como feroces admiradoras del cuarteto de Liverpool. Alquile una admiradora es el nombre de una empresa establecida en Los Ángeles que le permite a cualquiera alquilar un club de admiradoras por un precio mínimo de 20.000 pesetas. Esta cantidad da derecho a 50 quinceañeras gritando el nombre del cliente y causando un escándalo a su alrededor. Sus servicios han sido utilizados por la oficina de Johnny Carson para Ed Mac Mahon y Cher, entre otros.
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