Los empresarios piden apoyo ante la CEE y que baje mas de un tercio su aportación a la Seguridad Social

Bajar la aportación de las empresas a la Seguridad Social más de un tercio (hasta el 42% en 1992), facilitar los despidos, suprimir el déficit público sin elevar los impuestos, reducir las plantillas de funcionarios y abrir un amplio proceso de privatización de las empresas públicas forman parte de los varios centenares de conclusiones aprobadas ayer por el I Congreso Nacional de Empresarios. Al clausurar anoche los dos días de sesiones que han reunido en Madrid a varios millares de empresarios, el presidente de la CEOE, José María Cuevas, reafirmó el compromiso de crear riqueza y empleo, a cambio de "estímulo y confianza". La patronal trasladará sus peticiones la próxima semana al Gobierno, para intentar acuerdos ante la CEE.

El I Congreso Nacional de Empresarios, al que seguirá hoy un acto de afirmación empresarial con más de 10.000 invitados, terminó con un discurso en el que Cuevas manifestó que las sesiones han sido "el punto de partida de una nueva andadura". "Salimos fortalecidos", agregó, "porque hemos demostrado que en la unidad está nuestro principal activo. Que nadie se llame a engaño. El mundo de la empresa española está unido. Y va a permanecer así, pese a quien pese".El presidente de CEOE, quien reiteró su satisfacción por las palabras de apertura pronunciadas el jueves por el Rey, dijo que las conclusiones del Congreso tienen un mensaje común: "El empresario español acepta el reto del futuro". "Por encima de los obstáculos y dificultades que aquí se han expuesto, por encima de climas hostiles, y a pesar de la indiferencia y el encono de algunos, estamos dispuestos a reafirmar nuestro compromiso con la sociedad. Un compromiso que no es otro que el de crear riqueza y empleo. A cambio, sólo pedimos estímulo y confianza".

Conclusiones

Entre las conclusiones del Congreso, discutidas en 40 ponencias y luego resumidas por 10 comisiones, figuran:

- Economía. Priorizar la financiación al sector privado y el apoyo a las exportaciones, en especial a los sectores más afectados por el IVA. Evitar la competencia desleal del sector público y abrir un proceso reprivatizador. Eliminar el déficit sin aumentar los impuestos. Congelar el esfuerzo fiscal pedido por ayuntamientos y autonomías. Severa congelación de plantillas públicas. Suprimir las rigideces laborales y fiscales que provocan la economía sumergida. Reactivar la demanda interna.

- Socio-laboral. Flexibilizar el mercado de trabajo y expurgar toda norma que fomente prácticas desleales. Reducir al 42% antes de 1993 la aportación de las empresas a la Seguridad Social, que ahora se aproxima al 70%, y desmonopolizar sus servicios. Suprimir el diferencial de costes laborales con la CEE.

- Mercado Común. Participación de las empresas en la defensa de sus intereses ante Bruselas, para evitar las malas posiciones de partida de algunos sectores e impedir que se agraven los desequilibrios regionales.

- Política industrial. Colaboración en los reglamentos sobre normalización, marcas, y en la ley de las comunicaciones.

- Comercio. Libertad total de horarios. Equiparación de los autónomos al régimen general de la Seguridad Social. Restituir la seguridad ciudadana.

- Pymes. Facilidades al despido en las empresas con menos de 25 trabajadores.