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La policía de Bayona detiene a cuatro agentes de la DGSE

Soledad Gallego-Díaz

La Dirección General de la Seguridad Exterior (DGSE), responsable directa del hundimiento del buque ecologista Rainbow Warrior, ha vuelto a protagonizar un escándalo, esta vez de menor envergadura: cuatro de sus agentes fueron detenidos en Bayona cuando realizaban una misión oficial, y durante un breve período de tiempo, por miembros de la propia Policía Judicial francesa, extrañada por su comportamiento.

Los cuatro agentes, que se encontraban en misión oficial, tuvieron que identificarse y pedir a la, policía que telefoneara a uno de los jefes de la DGSE, un coronel, que ratificó sus declaraciones y solicitó que fueran puestos inmediatamente en libertad.Portavoces de la Dirección General de la Seguridad Exterior se negaron a explicar los motivos por los que envió a uno de sus grupos al País Vasco francés, pero fuentes policiales estiman que se trata de una operación relacionada con los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL).

El incidente no tendría mayores consecuencias si no fuera porque según las leyes francesas la DGSE no tiene derecho a actuar en territorio nacional, puesto que se trata de un servicio de espionaje dedicado a reunir información exterior. Las labores de contraespionaje dependen de otra dirección general. La detención del grupo de agentes viene a deteriorar aún más la imagen de ineficacia de este servicio, ya gravemente afectado a raíz del escándalo del barco de Greenpeace y del juicio en Nueva Zelanda de dos de sus miembros.

Los agentes secretos se las arreglaron para nada más llegar a Bayona despertar las sospechas del dueño del hotel en el que se hospedaron.

Los cuatro hombres viajaban a bordo de un coche alquilado en Niza, pero pocas horas después de inscribirse en el hotel (con nombres falsos) procedieron a alquilar otros dos vehículos, con los que se desplazaron a San Juan de Luz. La policía, avisada de este extraño comportamiento, decidió seguirles paso a paso, creyendo a su vez que se trataba de un posible comando del GAL.

Los agentes de la DGSE debieron de darse cuenta de que estaban siendo vigilados porque ,abandonaron precipitadamente la operación e intentaron salir de la ciudad, momento en el que fueron detenidos.

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