Correia afirma que las FP-25 controlaban el Proyecto Global de Saraiva desde 1983

ENVIADO ESPECIALLas Fuerzas Populares 25 de abril (FP-25), el grupo terrorista portugués cuya dirección la policía atribuye al teniente coronel Otelo Saraiva de Carvalho, se hicieron con el control del Proyecto Global (PC) a finales de 1983, tras dos años de discrepancias sobre el modo en que los políticos de la organización actuaban y administraban los fondos conseguidos por los operacionales, según el arrepentido Joáo Macedo Correia. Saraiva, dice Correia, apenas podía hacer otra cosa que asentir o marcharse.

Ya a finales de 1981, un documento de las FP-25 lanza una dura diatriba contra la dirección política del Proyecto Global, el plan ideado por Otelo Saraiva de Carvalho para transformar la democracia parlamentaria lusa en una democracia popular. El análisis de las FP-25 ataca "la falta de consistencia ideológica de los políticos de gabinete de la Organización Política de Masas (componente legal del PG) que abandonan el trabajo de fábrica y de barrio por la imagen de gran partido".

La organización, dice Correia, "hacía de todo menos política; se tornó elitista, ya se sabe, coches, mujeres, y eso costaba mucho dinero". El grupo se sostenía fundamentalmente con el producto de los atracos realizados por las FP-25. "El 90% iba para la componente legal y el 10% para los operacionales", agrega el arrepentido.

"Ervocasiones era tanta la necesidad de dinero que yo mismo, tras un asalto en Oporto, tuve que traer el dinero a la OPM, en Lisboa". El dinero se iba debido "al compromiso con los militantes de la organización que estaban presos o en el extranjero" y a que "la OPM daba prioridad a los grandes actos: fiestas de solidaridad con los pueblos oprimidos, con todo pagado por la organización, visitas al extranjero, comunicados conjuntos, etcétera"...

Estas diferencias entre políticos y operacionales sobre la forma de dirigir el proyecto llevaron a las FP-25, a finales de 1983, a tomar el control de la organización en estricta aplicación del principio de que quien paga, manda.

El cónclave, reunión de la cúpula directiva del PG, celebrado a finales de febrero de 1984, legitima el control de la dirección del Proyecto Global por los operacionales y aquélla pasa a ser "una marioneta de la estructura clandestina", esto es, de las FP-25, según Correia. "Como la estructura clandestina era la que hacía el dinero y como los políticos querían continuar, tuvieron que aceptar las condiciones".

El teniente coronel Otelo Saraiva de Carvalho, que, "desde el punto de vista de los operacionales nunca fue considerado como la primera figura de la organización, aunque era respetado, no tuvo más remedio que sumarse al grupo de los políticos" dice Correia.