Kasparov, a un punto del título
El Campeonato Mundial de ajedrez, que disputan los soviéticos Anatoli Karpov, actual campeón, y Gari Kasparov, aspirante, ha entrado en su fase decisiva. Aunque el encuentro está previsto a 24 partidas, la 22ª, que se juega hoy, puede ser la última. Kasparov domina el marcador por 11,5 a 9,5, y sólo necesita un punto más para derrotar a Karpov, que esta tarde quemará su penúltimo cartucho con las piezas blancas. El precio de las entradas en la reventa supera las 5.500 pesetas.
Hasta ahora, el aspirante ha ganado cuatro partidas por dos del campeón y 15 tablas. De los 112 millones de pesetas que totaliza la bolsa del encuentro, Kasparov ya se ha adjudicado casi 40 millones y Karpov algo más de 25 millones, a razón de un 5% por partida ganada y del 1% por cada empate. Estas cantidades se verán incrementadas tras la clausura. Del ssobrante, cinco octavos serán para el vencedor y el resto para el perdedor. Además, la federación soviética entregará a la internacional (FIDE) unos 27 millones de pesetas en concepto de ayuda al desarrollo del ajedrez en el Tercer Mundo.El ambiente en los círculos ajedrecísticos moscovitas es de gran emoción. Los partidarios de Kasparov restan importancia al error cometido por el aspirante el pasado viernes, cuando malogró su clara ventaja en la posición aplazada y tuvo que conformarse con el empate. "Estamos tranquilos", dicen, "porque la ventaja en el marcador es demasiado grande. Incluso es posible que el jueves tengamos un doble festejo: el Día de la Revolución y la coronación de Gari como campeón mundial".
Entre los seguidores del campeón el ambiente es bastante triste, pero todavía quedan vestigios .de esperanza: "Es evidente que Karpov está actuando por debajo de sus posibilidades", aseguran,"pero su espíritu deportivo ha sido siempre inquebrantable. Luchará hasta el final, aprovechando que le corresponden las blancas en dos de las tres partidas que faltan".
Durante la última semana, los precios en la reventa de entradas han ascendido en progresión geométrica. El pasado jueves, los revendedores situados en la salida de la estación de metro de Maiakovskaia, justo al lado de la sala Chaikovski, donde se juegan las partidas, pedían 25 rublos (5.500 pesetas) por una localidad. Las ofertas se realizaban con muy poco disimulo, a pesar de que los miembros de la milicia se encontraban muy cerca.
Las entradas para hoy están agotadas desde el sábado y se espera que los precios de la reventa suban todavía más. Varios ciudadanos moscovitas confirmaron a este corresponsal que las localidades para teatros, conciertos y espectáculos deportivos sólo alcanzan cotizaciones tan altas en casos muy especiales, como en las actuaciones de renombrados grupos occidentales de rock.
"No obstante", añadió una de las personas consultadas, "el récord de los precios de entradas clandestinas se batió hace unos tres años, cuando se pagaron 50 rublos (unas 11.000 pesetas) para asistir a exhibiciones privadas de películas pornográficas". De acuerdo con los datos publicados en su día por la Prensa soviética, los organizadores de las sesiones fueron detenidos y duramente castigados por la justicia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.