21 policías, muertos en México en un enfrentamiento con traficantes de drogas

Un contingente de 21 policías mexicanos fue exterminado el pasado día 1 por traficantes de drogas, en el golpe más severo sufrido hasta ahora por los cuerpos que combaten el tráfico y cultivo de narcóticos en México, según informaron ayer funcionarios del Gobierno del Estado de Veracruz, donde ocurrió la matanza."Un número indeterminado de agentes policiales", dijeron funcionarios de la policía, "sufrieron una emboscada cuando se disponían a capturar un ¡inportante cargamento de marihuana". La matanza supone el más importante revés que sufren las fuerzas del orden en su lucha antidroga.

Entre los policías muertos figura el comandante, Jesús Cabrera Guerrero, que tenía a su cargo la operación antidroga en los límites de los Estados de Veracruz y Oaxaca, donde se encuentran las mayores plantaciones de marihuana.

Tropas del Ejército colaboran con la policía en la búsqueda de los bandidos.

Los cadáveres fueron localizados por campesinos del lugar, que informaron a las autoridades. Por el dificil acceso a la zona, carente de comunicaciones y cruzada por diversos ríos, los cuerpos no pudieron -ser rescatados hasta el pasado sábado.

La larga lucha de los cuerpos encargados de combatir el tráfico de drogas se intensificó a partir del asesinato del oficial de la agencia estadounidense de represión de narcóticos Enrique Camarena Salazar, cometido en el Estado de Michoacán en febrero pasado.

Reacción de Estados Unidos

Tras una primera reacción de EE UU, que llevó al cierre de lafrontera con México, los -Gobiernos de los países iniciaron una estrecha cooperación en la campaña contra las drogas.En los últimos años, México se había convertido en uno de los principales centros de producción y distribución de drogas hacia Estados Unidos.

Como consecuencia de la coordinación mexicano-estadounidense, las organizaciones de traficantes de drogas fueron desmanteladas en gran parte.

En abril, los principales jefes del comercio de drogas en el norte del país, Ernesto Fonseca Carrillo (don Neto) y Rafael Caron Quintero, fueron detenidos, respectivamente, en México y Costa Rica, en una operación conjunta de las policías de México y de Estados Unidos. A ambos se les responsabilizaba del asesinato del agente norteamericano Camarena Salazar. En las operaciones de abril también fue detenido el lugarteniente de Caro Quintero, José Contreras Subias, que el pasado 25 de septiembre se fugó de la prisión de Tijuana y aún se encuentra prófugo.

La muerte de los 21 policías motivó el desplazamiento del subprocurador general de la República, José María Ortega, a la ciudad de Xalapa, capital del Estado de Veracruz.