Unos 150.000 parados sin ingresos se beneficiaran de un nuevo subsidio para cabezas de familia

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social estudia el conceder nuevas ayudas de desempleo a colectivos en que los efectos del paro son más largos. Los cabezas de familia en paro que no tengan otros ingresos y hayan agotado todas las prestaciones serán los primeros. Aún no se ha determinado exactamente la cuantía del subsidio -quizá rondará las 27.000 pesetas- ni tampoco su duración. La nueva ayuda podría afectar a unos 150.000 desempleados que han agotado derecho al subsidio.

Uno de los colectivos en estudio es el formado por cabezas de familia. Según estimaciones del Ministerio de Trabajo, unos 300.000 parados registrados en las oficinas de empleo son trabajadores que tienen personas a su cargo. De ellos, 150.000 aproximadamente no tienen ningún ingreso. Se trata, en consecuencia , de familias en grave situación económica.El estudio determinará si es posible establecer un subsidio con cargo al Instituto Nacional de Empleo (Inem), el coste de estas ayudas, su duración y las condiciones que se exigirán para poder beneficiarse. Aunque el plan se encuentra todavía en fase muy, primaria, un primer criterio que ya se ha manejado entre los técnicos que preparan el sistema es que los futuros beneficiarios no tengan otros ingresos y sean cabezas de familia. En esta situación se encontrarían unas 150.000 personas. Tampoco se ha fijado la cuantía del subsidio, que podría ser similar a la establecida para los parados mayores de 55 años, el 75%-del salario mínimo interprofesional (SMI), unas 27.000 pesetas mensuales.

Sistemas de cobertura

Existen dos sistemas de protección social para los parados: el básico, que consiste en cobrar una cantidad que nunca será superior a 2,2 veces el SMI (unas 80.000 pesetas), por un, período que depende del tiempo cotizado, sin sobrepasar los 24 meses, y el complementario, que entra en funcionamiento cuando se ha agotado el primero, con una duración de seis meses prorrogables y una cuantía de 27.000 pesetas. Precisamente uno de los requisitos para acceder a este segundo tipo de prestación es haber agotado la prestación por desempleo y tener responsabilidades familiares. Con el nuevo sistema se trataría de establecer un tercer nivel, que entraría en funcionamiento cuando se hubieran agotado los dos, anteriores.El plan vendría a unirse a otros puestos en práctica en el pasado mes de agosto, cuando se estableció un subsidio destinado a parados mayores de 55 años, a los excarcelados y a los emigrantes retornados. De acuerdo con esta normativa, los mayores de 55 años, que carecen de ingresos superiores al SMI y pueden enlazar con cualquier sistema de jubilación anticipada a los 60 años, tiene derecho a cobrar unas 27.000 pesetas hasta pasar a la jubilación, la misma cantidad que pueden cobrar por un período de 18 meses las personas que hayan sufrido condena penal o los emigrantes retornados.

El número de personas inscritas en las oficinas de empleo que no reciben ayudas económicas del Estado supera ampliamente la cifra de 1,7 millones. Pero, según estimaciones del Ministerio de Trabajo, la tercera parte de los 2,6 millones de parados registrados tiene ingresos que no son de¡ desempleo. En el Acuerdo Económico y Social (AES) se recogía el compromiso del Gobierno de que a finales de 1985 el 43% de los parados tuvieran algún tipo de prestación económica. Fuentes de Trabajo reconocieron que éste sería un objetivo de difícil cumplimiento. La tasa de cobertura quedará, según todas las previsiones, por debajo de este porcentaje, fundamentalmente porque el aumento del paro ha sido mayor que el previsto en un principio. Este aumento del desempleo ha hecho, además, que el presupuesto del Inem destinado a cobertura tenga un desfase de unos 70.000 millones de pesetas.