Garaikoetxea desea que se recupere el clima de negociación de 1979
El ex lendakari Carlos Garaikoetxea afirmó ayer que la revisión a la baja de la autonomía negociada en el estatuto es grave y que ello supone la vulneración de un compromiso político por parte, de los representantes del poder central que, en su opinión, liberaría a la otra parte negociadora de su compromiso. El ex lendakari señaló además que es necesario intentar recuperar ante todo el clima de negociación que hizo posible la aprobación del estatuto en 1979.Carlos Garaikoetxea pronunció ayer anoche una conferencia en un céntrico hotel de Vitoria a la que asistieron, entre otros, ex miembros del Gobierno vasco y destacados representantes de la junta municipal del Partido Nacionalista Vasco de Vitoria, así como dirigentes expulsados del PNV en Navarra. El acto comenzó pasadas las ocho de la tarde y concluyó varias horas después. El salón donde se celebró esta conferencia sobre el estatuto de autonomía se encontraba completamente abarrotado de público.
Carlos Garaikoetxea dijo que para un nacionalista son ideas básicas el derecho de la nación vasca a su existencia y a regir sus destinos en libertad y en solidaridad con los pueblos, "especialmente con los que nos unen mayores afinidades históricas y de todo tipo, como son los pueblos del Estado español"; el principio de la soberanía y la convicción esencial de que "nuestro pueblo está integrado por siete territorios". Carlos Garaikoetxea hizo un detenido repaso de las negociaciones que conduje ron al estatuto y señaló en este sentido que hubo cesiones en las diferentes áreas competenciales por ambas partes y recalcó la ausencia del derecho de la autodeterminación.
Para Carlos Garaikoetxea, el concierto es el mayor logro conseguido y dijo además que los frutos del estatuto fueron importantísimos y resultaban inaplazables. "De ahí, que haya afirmado", señaló, "que el camino elegido fue el bueno, aunque el desarrollo autonómico haya sufrido un colapso en los últimos años".
El ex lendakari hizo alusión a que a partir de 1981 se produce una marcha atrás en la política autonómica. "Sí juntos negociamos y pactamos este estatuto y dejamos algunos aspectos indeterminados, juntos deberíamos haber negociado las interpretaciones discordantes de los aspectos conflictivos", manifestó.
En otro momento de la intervención Garaikoetxea se preguntó sobre si se debe negociar con ETA, y en este sentido dijo que creía que una negociación podría arrojar frutos sobre las siguientes bases: legalización de todos los partidos y libre defensa de las reivindicaciones independentistas, garantía sobre el alcance real del propio estatuto y una solución negociada al problema de los presos y exiliados.
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