Dos altos cargos de Industria ofrecen en el Congreso versiones dispares sobre la eficacia del ahorro energético

Los dos cargos más importantes del Ministerio de Industria y Energía, después del titular, ofrecieron ayer en el Congreso dos versiones muy distintas sobre el funcionamiento del Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE), un organismo autónomo que pretende ser convertido en empresa estatal a partir de 1986. La polémica, planteada en términos de eficacia, fue la nota dominante de las comparecencias ante la comisión presupuestaria relativas al proyecto de Presupuestos del Estado para el próximo ejercicio fiscal.

Eduardo Santos, subsecretario del ministerio, y Martín Gallego, secretario general, de la Energía y presidente del IDAE, hicieron declaraciones prácticamente opuestas sobre el nivel de eficacia que este organismo autónomo ha alcanzado desde su creación hace casi dos años. Santos dio la razón al diputado del Grupo Popular Pedro Schwartz al opinar que "el IDAE no ha funcionado con agilidad en sus inversiones" y, en su corta historia, no ha trabajado en conexion con las empresas".Martín Gallego, responsable del área energética del departamento, no se debió mostrar muy de acuerdo con las precisiones de su colega cuando, en su turno de intervención, pidió permiso al presidente de la comisión, el diputado popular Alfonso Osorio, para responder "por alusiones, como presidente del IDAE", al tema planteado. El alto cargo manifestó que el organismo "ha funcionado bien" y, como prueba de ello, aportó una serie de cifras respecto al volumen de inversiones que ha comprometido en el último año.

Fuera de la comisión y ante la Prensa, Santos trató de quitar hierro a sus declaraciones, que recibieron la felicitación del diputado popular Schwart por "su franqueza". El subsecretario matizó que sus palabras sólo trataba de justificar la necesidad de convertir este organismo en una sociedad estatal , de forma que pudiera colaborar más estrechamente con las empresas que requieren de su asesoramiento.

Los datos facilitados por Martín Gallego pusieron en duda, sin embargo, las afirmaciones del subsecretario. Según el secretario general de la Energía, el IDAE ha recibido solicitudes de asistencia y subvenciones de 400 empresas en el último del año, en unos programas que totalizan 82.000 millones de pesetas. De ellos se han aprobado inversiones del orden de los 48.000 millones, cuyas propuestas serán subvencionadas por el organismo en 3.200 millones de pesetas, aproximadamente un 6,5% de las inversiones previstas.

En otros temas, Santos ofreció una versión cuasi penosa de cómo funcionan algunos organismos de su ministerio, tales como el Registro de Propiedad Industrial y la Escuela de Organización Industrial. Respecto al reciente acuerdo entre la multinacional norteamericana ATT y Telefónica, el subsecretario señaló que el mismo podría ser cuestionado si se confirma el temor de que ATT no transfiere la tecnología que se busca. "Las ayudas a la ATT sólo se justifican por la transferencia de tecnología", dijo.

Luis Ortiz, director general de Empresas Siderometalúrgicas y Navales, expuso por su lado las inversiones previstas para el próximo ejercicio como complemento de la reconversión industrial. Los fondos presupuestados se elevan a 363.239 millones de pesetas, de los que 202.000 millones serán subvenciones a las empresas, y el resto, aportaciones para adquisición de activos.