España protesta formalmente por la retención en Mauritania de los tres supervivientes del 'Alcoco'

El Gobierno español ha expresado oficialmente su protesta ante las autoridades mauritanas, a través del embajador de este país africano en Madrid, por la retención en el puerto de Nouadhibú de los tres pescadores canarios supervivientes de la colisión sufrida por el artesanal Alcoco, el pasado lunes, frente a la costa mauritana. Los pescadores se han visto obligados a permanecer en dicho puerto desde hace seis días para prestar declaración ante un juez instructor que investiga el abordaje del pesquero por parte del buque soviético Jozas Vitas. En esta misma situación se encuentran los otros dos supervivientes, un senegalés y un mauritano.

La diplomacia española ha agilizado en las últimas horas sus gestiones para acelerar el retorno de los tripulantes canarios Cristo Rey Herrera Mora, Miguel Santana Pérez e Isidro Santana Ortega. "Confiamos en que el asunto esté resuelto", manifestó una alta fuente consular española.

El Instituto Social de la Marina ha fletado una avioneta que volará esta tarde de Las Palmas a Nuadhibú, donde recogerá a los cinco tripulantes y los trasladará a la citada capital insular. La llegada está prevista para las 22.00 horas de hoy.

Con la gestión diplomática se procura que tales marineros puedan asistir hoy a los funerales, en Gran Canaria, de sus tres compañeros muertos en el choque (Francisco y Prudencio Santana Ortega y Antonio Corujo Medina).

Sus cadáveres llegaron a última hora de ayer a la base naval de Las Palmas a bordo del buque-hospital Esperanza del mar. Otros cuatro tripulantes, dos canarios y dos de nacionalidad mauritana, siguen desaparecidos.

El embajador de España en Nouakchot, Gumersindo Rico, obtuvo, a primeras horas de la tarde de ayer, el compromiso formal del ministro de Asuntos Exteriores de Mauritania de que será autorizada la salida, este fin de semana, de los tres pescadores canarios desde Nouadhibú con destino a Las Palmas.

Testificará el patrón

En la conversación, que duró algo más de una hora, el representante diplomático español garantizó, por su parte, al jefe de Exteriores mauritano la presencia, en el juicio que se celebrará en este país, del patrón del Alcoco, Cristo Rey Herrera, en calidad de testigo de excepción.Las autoridades mauritanas pretendían que dicho pescador permaneciera en Nouadhibú hasta la celebración de la vista oral de un proceso penal abierto por el juez instructor del caso.

"Queremos hacer justicia", le aseguró el ministro mauritano Gumersindo Rico, indicaron fuentes diplomáticas españolas.

Según ha podido saber EL PAÍS de fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores hispano, el expediente administrativo elaborado por la Marina mauritana establece la responsabilidad del buque soviético Jozas Vitas en la colisión con el Alcoco, que provocó el hundimiento inmediato del pesquero español.

Además, se ha conocido ahora que el capitán del Jozas Vitas llegó a reconocer, mediante comunicación telefónica, que había aborda do al Alcoco, poco tiempo después de haberse producido la colisión.