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Thatcher sigue obstinada en su negativa a imponer sanciones económicas a Pretoria

La Commonwealth desea medidas concretas contra Suráfrica

Los jefes de Gobierno de los países de la Commonwealth, reunidos en Nassau, capital de las Bahamas, para su conferencia bianual, no dejaron en sus dos primeras sesiones ninguna duda de que desean algo más que retórica con relación a Suráfrica.

Los primeros oradores -Rajiv Gandhi de la India, Bob Hawke de Australia y Robert Mugabe de Zimbabue- pusieron de manifiesto el deseo de sus gobiernos de que la conferencia se pronuncie por la adopción de medidas concretas contra el régimen de Pretoria frente a la oposición de la primera ministra británica, Margaret Thatcher, que sigue obstinada en su negativa a la imposición de sanciones económicas y comerciales a Suráfrica. La conferencia termina sus sesiones el próximo día 26.

Margaret Thatcher ha enviado una carta a los dirigentes de los países de primera línea miembros de la Commonwealth -Zambia, Zimbabue y Tanzania- en la que expresa su deseo de participar en "discusiones constructivas para conseguir las reformas deseadas por todos" en Suráfrica. También reitera su negativa a las sanciones comerciales; desde hace tiempo el Reino Unido no vende petróleo y material militar a Pretoria.

Sin embargo, la inmensa mayoría de los participantes quiere acción, como resaltó Gandhi en su intervención: "No dejemos que se acuse a la Commonwealth de ser valiente en las palabras y cobarde en la acción".

"Cada nuevo día nos trae una nueva historia (en Suráfrica) de inhumanidad, de ataques contra hombres, mujeres y niños cuyo único delito es el color de su piel, así como su lucha para vivir como seres humanos", dijo Gandhi.

En similares términos se expresaron Hawke, Mugabe y el primer ministro de Malaisia, Mahathir Mohammad, quien manifestó que "no existe en el mundo un gobierno como el de Suráfrica, que legaliza lo que es moralmente ilegal".

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Preocupación real

Fuentes diplomáticas han informado que la reina Isabel II ha expresado su preocupación por el posible aislamiento en que puede encontrarse el Reino Unido a causa de la posición mantenida por Thatcher. A este respecto, la soberana, como cabeza de la Commonwealth y vínculo de unión de los 49 países, recibió ayer en el yate real Britannia a los jefes de Gobierno participantes en la conferencia en un intento de aunar posiciones y limar asperezas.En el capítulo de las anécdotas, la Reina y la mayoría de sus invitados tuvieron que esperar la noche del lunes durante 45 minutos la llegada al yate real, para asistir a una recepción de Gandhi, el presidente Kenneth Kaunda de Zambia, y el secretario general de la Commonwealth, sir Shridath Ramphal. Los tres decidieron ir al Britannia en una motora alquilada, pero no contaron con una tormenta que les desvió varias millas.

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