Un juez de vigilancia penitenciaria ordena precintar las celdas de castigo de la cárcel de Huesca
El juez de vigilancia penitenciaria de la demarcación de Aragón, Pedro Antonio Pérez García, ha adoptado una resolución en la que reconoce que algunos internos de la cárcel de Huesca y sus familiares han sido objeto de acciones anticonstitucionales, en forma de cacheos exhaustivos, traslados y reclusión en celdas de castigo. El juez ha ordenado precintar las celdas de castigo, de la número 37 a la 42, que se usaban cuando el centro de Huesca se destinaba a la reclusión de psicópatas.
La resolución matiza que ya se han aserrado las argollas de estas celdas que, según el director de la cárcel, Joaquín Gracia, quien ayer no había recibido aún el texto del juez, no se utilizan desde hace dos años.
La resolución, que ha sido remitido al ministerio fiscal, a los directores de las cárceles de Huesca y Zaragoza y a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, responde a una denuncia de la Asociación de Familiares y Amigos de Presos y Ex Presos (AFAPE), el pasado 20 de septiembre, por supuestos malos tratos y vejaciones infringidos por funcionarios a internos y sus familiares.
El juez prohíbe que se practiquen los cacheos exhaustivos que, en algunos casos llegaron al desnudo total, por entender que son anticonstitucionales y añade que sólo se efectuarán cuando se tenga noticia de la existencia de tráfico de droga o de objetos punzantes. El director de la cárcel señaló que el reglamento sí prevé los cacheos y que los exhaustivos sólo se practican en las contadas ocasiones en que resulta necesario.
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