Confusión sobre la identidad del barco que provocó el hundimiento del 'Alcoco'
La confusión reinaba aún ayer en torno a la nacionalidad del buque que hace tres días abordó frente a la costa mauritana al pesquero canario Aloco, cuyo hundimiento provocó la muerte de tres tripulantes y la desaparición de otros cuatro. Uno de los cinco supervivientes del suceso, el patrón del pesquero artesanal hundido, Cristo Rey Herrera, declaró que no fue posible identificar al autor del abordaje.
La Comandancia familiar de Marina de Las Palmas tampoco ha aportado nuevos datos sobre la identidad del barco abordó al Alcoco.Herrera Mora había informado en un primer momento que el barco que embistió al pesquero era de nacionalidad soviética y facilitó como numeral del mismo el 843. "Yo estaba durmiendo. Eran las dos de la mañana; cuando me di cuenta, estaba a cuatro metros de profundidad y dentro del pesquero. Lo primero que ví al salir a la superficie fue el número 843. Todo estaba muy oscuro. Luego, más tranquilo, caí en la cuenta de que la matrícula de mi pesquero era 1843. Tanta coincidencia me hace dudar, ahora", señaló Herrera Mora al programa radiofónico de la COPE, Faenando, desde el buque-hospital Esperanza del Mar, atracado en el puerto mauritano de Nouadhibou.
Desmentido soviético
De otra parte, el Ministerio de Pesquerías soviético ha desmentido, a través de la empresa mixta hispano-soviética, con sede en Canarias, Sovhispan, que el barco Basargin, al que corresponde la numeración 843 en el libro de registros de la Lloyd, haya sido el causante de la colisión en alta mar. Este buque pesquero había sido dado de baja, según la misma fuente, el pasado año. Desde el 28 de junio de 1984, el Basargin opera, como almacén flotante, en la bahía Nasodka (lejano Oriente), muy cerca de VIadivostok.Sin embargo, el director de Sovhispan, en Las Palmas, José Luis Purriños, ha señalado a este diario que el Ministerio de Pesquerías no se ha pronunciado todavía sobre la posible intervención de un barco de bandera soviética en el siniestro. "Ni se confirma ni se desmiente que haya sido un barco de la URSS el que provocara el hundimiento del Alcoco. No hay ninguna información sobre el particular", agregó.
Entre tanto, el buque-hospital Esperanza del mar continuaba esperando ayer a que las autoridades mauritanas finalizaran sus entrevistas a los cinco supervivientes (tres canarios, un senegalés y un mauritano) para poner rumbo a La! Palmas, adonde se calcula que tardará en llegar dos días y medio. Este barco transporta además a los tres fallecidos en el accidente.
El armador del Alcoco, José Borges Cabrera, reconoció ayer que no ha recibido ninguna noticia de la Administración española sobre el tema.
"Las comunicaciones con Mauritania son malas y la única información que poseo es a través de un amigo que vive en aquel país africano", matizó.
Según confesó, tenía noción de que la Marina mauritana estaba dispuesta para acudir al lugar de los hechos. Submarinistas mauritanos, contratados por el Instituto Social de la Marina español, serán los encargados de comprobar a cerca de 30 metros de profundidad, y en unas aguas peligrosas, si queda algún cadáver aprisionado en el casco del barco hundido.
Los cuatro tripulantes desaparecido (dos canarios y dos mauritanos) ayer tarde, al cierre de esta edición, aún no habían sido localizados.
