El mito del año 2000

El año 2000 aparece citado continuamente en artículos de Prensa, informes más o menos científicos, conferencias y discusiones públicas de todo tipo. Se me antoja que los que usan y abusan tanto de esta cifra le asocian, quizá inconscientemente, un carácter mágico: el año 2000 como verdadero punto y aparte de la historia.Más peligroso sería que algunos estuviesen manejando el término de forma demagógica, eludiendo responsabilidades actuales y provocando falsas expectativas sobre la vida en el próximo milenio. Fueron muchos los que profetizaron las más terribles catástrofes al cumplirse los 1.000 años de la era cristiana. La superstición generada por los números redondos no es, pues, un fenómeno nuevo. En realidad -y corríjanme si me equivoco-, el tan mencionado año 2000 será un año como los demás, con 12 meses y 365 días, con las experiencias felices y amargas delas gentes que lo vivan.

A estas alturas deberíamos tener claro que las soluciones a los problemas humanos no son com petencia del calendario, sino del trabajo y la ilusión que pongamos todos día a día por encontrarlas. El año 2000, por sí solo, no es más que una simple cifra redonda, un dos y tres ceros.-