Guardia rico, guardia pobre

Un policía municipal de un ayuntamiento costero de Cataluña, de Marbella (Málaga) o de la localidad madrileña de Alcobendas es el agente del orden mejor pagado de España. Sus devengos brutos alcanzan las 117.000 pesetas mensuales, que se reducen en la práctica a 105.000 pesetas netas. Por el contrario, los menos privilegiados son los policías nacionales, los números de la Guardia Civil (41.75 6 pesetas brutas) y los guardias jurados de empresas privadas de seguridad (42.800).Los peor retribuidos de los cuerpos de seguridad son, sin duda, los cerca de 55.000 números de la Guardia Civil y los más de 50.000 policías nacionales de base. Las reivindicaciones sindicales de estos colectivos en materia salarial consisten en la elevación del coeficiente cuatro que les corresponde por un índice de proporcionalidad seis. Esto en dinero contante supone unas 12.000 pesetas.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en la Policía Nacional, ha propuesto reiteradamente al Ministerio del Interior el aumento salarial referido. La propuesta del SUP pretende que se recojan las 12.000 pesetas en el sueldo bruto y que se reduzcan en la misma cantidad los pluses con que cuenta el cuerpo. "La razón de esta propuesta radica en no inflar la partida de los cuerpos de seguridad de los Presupuestos Generales del Estado y atender a una reivindicación de base", argumenta Francisco López, secretario de organización del sindicato. El SUP oferta como contrapartida un mayor nivel de estudios (el COU por el graduado escolar actual) para el ingreso en el Cuerpo de la Policía Nacional.

Los miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que actúan en "zonas conflictivas" -tal como las define un real decreto de 30 de agosto de 1984-, es decir, que desarrollan su trabajo en la comunidad autónoma vasca y en la de Navarra, gozan de un plus de 1.844 pesetas. Otra cuestión son las retribuciones de los 5.000 guardias civiles auxiliares, que entre retribuciones básicas y gratificaciones no alcanzan las 35.000 pesetas brutas de salario.

Por su parte, los sueldos de los miembros del Cuerpo Superior de Policía (CSP) -un colectivo cercano a los 8.000 miembros- varían según la categoría profesional. Las diferencias van desde un inspector de tercera, con un sueldo base de 65.773 pesetas, que se complementa con pluses hasta las 158.614, a un comisario principal, con 80.412, redondeadas hasta las 209.629 pesetas. Las reivindicaciones del CSP pasan por un aumento de 30.000 pesetas en sueldo base, restables a los complementos.

De otro lado, un ertzaina (agente de la policía autónoma vasca) obtiene unos beneficios mensuales brutos de 142.252 pesetas, de las cuales 100.478 pertenecen a complementos y pluses.

Las retribuciones a los policías municipales son las más dispares, ya que "no existe una disposición legal, a nivel estatal, que especifique las retribuciones" de los agentes municipales, según indica José Francisco Cano, secretario genetal de la Unión Sindical de Policía Municipal (USPM, mayoritario en el cuerpo). Las retribuciones surgen de las disposiciones de los diferentes ayuntamientos y de la negociación colectiva.

Ayuntamientos pobres

La disparidad de sueldos pueden ser agrupados en tres niveles a efectos de síntesis. Por un lado, los policías municipales adscritos a ayuntamientos ricos, como Marbella (Málaga), zonas turísticas catalanas y canarias, y Alcobendas (Madrid), que pagan a sus agentes más de 100.000 pesetas netas en concepto de sueldo. Esta paga se complementa con pluses, que en el caso de Marbella alcanzan en torno a las 20.000 pesetas. Un segundo estrato o nivel medio lo marca el Ayuntamiento de Madrid, con 86.000 pesetas brutas y unas 78.000 líquidas. Por último, el tercer nivel lo marcan determinadas poblaciones andaluzas, extremeñas o de los pueblos de la sierra pobre de la Comunidad de Madrid. Sus agentes cobran 59.000 brutas, unas 50.000 líquidas.Las reivindicaciones de la USPM en torno al colectivo municipal se centran en la homogeneización a la mínima de los salarios de los agentes.

Capítulo aparte son los sueldos de los guardas privados. Las retribuciones de este colectivo se encuentran reguladas por una resolución del Ministerio de Trabajo del 15 marzo de este año. Un vigilante jurado tiene un sueldo base de 42.800 pesetas, que se convierten, con pluses y demás, en 71.538 pesetas. Si el vigilante es conductor de un vehículo de seguridad (cajas fuertes, etcétera), las retribuciones aumentan hasta las 78.857 pesetas.